Asalto a la comisaría del distrito 13. La noche de Halloween. Rescate en Nueva York. La cosa. Starman. Películas míticas, algunas fantásticas, otras terroríficas. Y detrás de todas ellas, un director, veterano ya, llamado John Carpenter. Maestro del género de terror, este director norteamericano lleva toda una vida dedicado a lo que más le gusta: el cine. Siempre fiel a su estilo y alejado de modas y presiones de las productoras. De un carácter fuerte, irónico y con un sentido del humor muy peculiar.
Este es el primer post sobre una larga –eso espero- cadena que me llevará a revisionar toda su filmografía y a comentarla.
En Enero de 1948, en un pueblecito del estado de Nueva York, Carthage, nacería John Howard Carpenter. Hijo del músico Ralph Howard Carpenter, que contó con una participación destacada en el country en la ciudad de Nashville, acompañó a su padre cuando este comenzó a dar clases de música en la Universidad de Kentucky.
Esto propició que el joven de los Carpenter pudiera dedicarse a aquello que, según él mismo ha ido contando en entrevistas, anhelaba convertirse desde que, cuando contaba con tan sólo cinco años, se murió de miedo –figuradamente, claro- en un pase de Llegó del más allá (Jack Arnold, 1953). La Universidad del Sur de California permitió a un dedicado Carpenter sentarse frente a maestros como Hitchcock, Orson Wells o el no menos grande John Ford, del que siempre se ha declarado ferviente admirador. Otro clásico idolatrado por Carpenter era Howard Hawks.
Su vocación ya se mostraba antes incluso de llegar a la Universidad, con cuatro cortos filmados en 8 mm cuando no contaba más de 15 años. Poco tiempo después fundaría su propia productora, a la que llamó Emerald Production y con la que dio salida a nuevas propuestas, las primeras a las que podría llamarse películas. Con 17 años también editó y publicó su propio magazine, Fantastic Films Illustrated, y algunas revistas dedicadas al fantástico en el cine, género que lo marcaría toda su vida y por el que ganaría prestigio y reconocimiento en el futuro.
En 1970, su nombre empezó a ser conocido al ganar un Oscar por su cortometraje La resurrección de Bronco Billy (The Resurrection of Bronco Billy, 1970) donde, entre otras cosas, dio buena muestra de su polivalencia a la hora de hacer una película, codirigiendo dicho corto y encargándose él personalmente del montaje, del guión y del score musical –no en vano es hijo de un profesor de música-. La primera vez que un trabajo suyo era estrenado en pantalla grande, de la mano de Universal.
Desde entonces, y pasando por el supremo esfuerzo que le supuso lanzar su primera película, John Carpenter se ha creado un nombre en la industria, poseyendo un estilo de corte clásico deudor de sus directores favoritos y un gran toque para sembrar el miedo entre la platea. Relacionado con producciones de bajo presupuesto, etiquetado como director de serie B, huye de los grandes efectos especiales y no teme reconocer los continuos homenajes que brinda en sus películas a esas otras que le cautivaron de pequeño, con el género del western a la cabeza. Con grandes éxitos de taquilla en sus comienzos, Carpenter posee el honor de haber creado un género en sí mismo, como es el de los psycho-killers: cada vez que vemos a un loco correr detrás de una muchedumbre de jóvenes dispuesto a empalarlos a todos, tenemos que agradecer a este director que fue el precursor del género que tanto ha derivado últimamente –y de la peor manera posible, donde ya no hay tensión, ni miedo ni mucho menos terror-. También ha conocido los fracasos de taquilla y el azote de la crítica, pero cuenta con una legión interesante de seguidores fieles, a la vez que sus películas, ya sea por el extinto mercado del VHS o del DVD ahora mismo, han convertido a algunas de sus propuestas en clásicos imperecederos del fantástico o del terror. Aparte de ser el padre de un personaje mítico como Snake Plissken, auténtico personaje de culto interpretado por Kurt Russell, uno de los actores fetiche de Carpenter, con el que rodaría cuatro películas. Una larga trayectoria donde ha habido de todo, incluso tiempo para dedicarse a proyectos televisivos y que lo han convertido en un director respetado y que nos ha legado grandes clásicos del mundo del cine.
En lo personal John Carpenter está casado en segundas nupcias con Sandy King desde 1990, con la cual ha trabajado desde entonces en muchas de sus películas. De su anterior matrimonio tiene un hijo llamado como él, nacido en 1984.
Actualmente Carpenter está atravesando un periodo creativo complicado, donde su cine no acaba de convencer ni a crítica ni a público, ocasionándole grandes dificultades para conseguir financiación y la libertad creativa que necesita para trabajar. Refugiado en la televisión desde su última película Fantasmas de Marte (Ghosts of Mars, 2001), se encuentra trabajando en un nuevo proyecto titulado provisionalmente The Ward, y que verá la luz previsiblemente en 2010.
Capítulo de la serie documental americana Masters of Horrors dedicado a John Carpenter, emitido en 2002
Filmografía como director
Revenge of the Colossal Beast (8 mm)
Gorgo vs. Godzilla (8mm)
Terror from Space (8 mm)
Sorcerers from Outer Space (8mm)
Warrior and the Demon (Emerald)
Gorgon, the Space Monster(Emerald)
La resurrección de Bronco Billy (1970)
Estrella Oscura (1974)
Asalto a la Comisaría del Distrito 13 (1976)
La Noche de Halloween (1978)
Alguien me está espiando (1978) (televisión)
Elvis (1979) (televisión)
La Niebla (1980)
1997, Rescate en Nueva York (1981)
La Cosa (El Enigma de Otro Mundo) (1982)
Christine (1983)
Starman (1984)
Golpe en la Pequeña China (1986)
El Príncipe de las Tinieblas (1987)
Están Vivos (1988)
Memorias de un Hombre Invisible (1992)
Bolsa de Cadáveres (1993)
El pueblo de los Malditos (1995)
En la boca del Miedo (1995)
2013: Rescate en L.A. (1996)
Vampiros (1998)
Fantasmas de Marte (2001)
Masters of Horror :El fin del mundo en 35mm (2005) (televisión)
Masters of Horror :Pro-vida (2006) (televisión)
The Ward (2010)
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