viernes, 12 de agosto de 2011

El emblema del traidor, de Juan Gómez-Jurado


En 2008 se publicó la última novela del autor hasta la fecha; la tercera ya en su carrera literaria y tan exitosa como las anteriores Espía de Dios y su secuela Contrato con Dios. Hasta ahora Gómez-Jurado me había parecido un escritor interesante en el terreno del best-seller, utilizando esta denominación con pinzas, ya que lo que intento decir es que sus obras me habían parecido unas historias interesantes de aventura y acción, con toques de thriller que mezclaba de forma hábil el mundo moderno de espías, asesinatos y conspiraciones que rodean a las agencias más famosas, destacando sin duda los servicios secretos vaticanos. Con un ritmo muy deudor del cine actual, no dejaba de lado personajes interesantes, buenos diálogos y cierto trasfondo que me hacían situarlo varios peldaños por encima de sus homónimos norteamericanos.

El caso es que tenía curiosidad por saber por dónde iban a ir los tiros de su siguiente trabajo: si iba a continuar con las aventuras de ese cura veterano de la CIA, el padre Fowler; o si por el contrario optaría por un nuevo enfoque. Y así ha sido y aunque a mí me ha dejado con las ganas de saber más sobre su personaje –y sobre todo porque me gustan sus historias de espías y agentes secretos- su incursión en la novela histórica no me ha defraudado.

Alemania acaba de claudicar tras la Gran Guerra y sus ciudadanos se preparan para lo peor. En la ciudad de Munich, que pronto comenzará a sufrir los rigores de los enormes pagos que debe de hacer el país, vive Paul con su madre en casa de sus tíos, unos acaudalados barones y con su primo, que le tiene un odio profundo. Pero si algo preocupa a Paul es la muerte de su padre muchos años atrás en extrañas circunstancias y sobre todo el oscuro velo de misterio en que su familia envuelve el suceso.

La tozudez del muchacho pronto lo llevará a la calle, donde tendrá que luchar por sobrevivir si quiere algún día conocer la verdad que se esconde en el seno de su familia, aunque para ello tenga que abandonar al amor de su vida, una chica judía independiente y aspirante a fotógrafa, irse lejos de la patria o sortear las idas y venidas del nazismo.

Porque la Munich donde se desarrolla esta historia es una ciudad asediada por la pobreza, el hambre y el descontento y donde el partido nazi, con su abanderado Adolf Hitler al frente, va a comenzar a dar los primeros coletazos que años después lo llevarían al poder, golpe de estado fallido incluido. No contento con trazar un fondo histórico bastante convincente, pero sin abrumar al lector con detalles, Gómez-Jurado también aprovecha para conectar a su protagonista con las logias masónicas de la época, ritos de iniciación incluidos, algo que al final acabará dando sus frutos ya que en el desenlace todo cobrará un especial sentido.

Una novela que nace de una anécdota personal del autor, cuando el director de La Casa del Libro en Vigo le contó una historia que tuvo lugar en el estrecho de Gibraltar y con la que se abre esta novela, a modo de prólogo y situada en el año 1941. Obra que por cierto le valió para ganar el VII Premio de Novela Ciudad de Torrevieja.

Tengo que reconocer que esta novela no me ha gustado tanto como las dos anteriores, pero quizás se deba a que me esperaba otra cosa bien diferente. Eso no quita que haya dado buena cuenta de ella en apenas unos días porque es muy agradable de leer, muy entretenida y con una ambientación que me ha parecido muy interesante, especialmente esas pinceladas de como el nazismo fue haciéndose cada vez más y más fuerte y pasó de ser lo que se creía una moda pasajera a gobernar todo un país.

Gómez-Jurado también ha aparecido en este blog con motivo de sus artículos sobre la descarga de contenidos de internet y sobre las pasadas elecciones autonómicas. Muy interesantes ambos: La piratería no existe y Tú eres la #revolución

No hay comentarios:

Publicar un comentario