
Este norteamericano licenciado en medicina y en filología inglesa –actualmente es residente en un hospital- ha alcanzado cierto éxito con su primera novela, ambientada en la vida que tan bien conoce aderezada con mucha acción, mucho sentido del humor y situaciones de lo más rocambolescas.
El doctor Peter Brown es residente de primer año en un hospital en Manhattan. Con algunos estudiantes a su cargo y demasiados pacientes a los que tratar, posee una personalidad dura y cínica; es adicto a varias drogas médicas y posee cierta habilidad tanto para la medicina como para desgranar el frenético ritmo que impera en el sistema sanitario norteamericano. Pero eso no es todo. Peter se llamaba antes Pietro Brnwa, alias Zarpa de Oso, un asesino de la mafia que no acabó bien con sus patrones y a los que traicionó, entrando en el Programa de Protección de Testigos del FBI, por lo que empezó una nueva vida, estudió medicina y acabó donde se encuentra ahora. Pero sus problemas acaban de empezar: un paciente acaba de reconocerlo y lo chantajea de la peor manera: si no sobrevive a su paso por el hospital –teniendo en cuenta que padece un cáncer gravísimo las posibilidades no son muy halagüeñas- desvelará su paradero a los mafiosos que llevan buscándolo tantos años.
El propio protagonista es el que nos narra sus desventuras en primera persona. La acción transcurre en dos direcciones, alternándose cada capítulo: en la actualidad donde el doctor Brown lidia con sus pacientes y el increíble chantaje; y en la que nos narra su vida pasada y las vicisitudes que tuvo que pasar para llegar a la situación actual, rodeado de mafiosos, asesinatos y enredado en una tierna historia de amor. Mucho más interesante esta segunda parte, donde su ascenso en la mafia hasta llegar a ser un asesino a sueldo lo llevará a difíciles misiones, a la cárcel y finalmente a la huida.

Aunque la novela es divertida y se lee muy rápido, hay que reconocer que no tiene ningún estilo destacable. Narrada de forma directa, plagada de referencias a la cultura actual y con divertidas notas a pie de página para explicarnos en un lenguaje entendible toda la jerga médica. Pero en mi opinión es demasiado cinematográfica. No sólo las situaciones van ganando en surrealismo conforme avanzan los capítulos, sino que hay momentos que parece que estamos ante una película de acción oriental descabellada, donde el protagonista en un asesino experto que sale de cantidad de situaciones peligrosas cargándose a todo lo que se mueve a su alrededor, ya sea usando complicados golpes coreografiados de artes marciales, balas o improvisados cuchillos. El tío no es sólo una perfecta máquina de matar, sino que es hasta gracioso, pese a ser un cabrón. Además hay muchos tópicos típicos de estas películas, como la historia de amor imposible o el amigo estúpido hijo de mafioso que le tiene envidia y que acaba fastidiándole el negocio.
Pero no deja de ser divertida y de vez en cuando se agradece una novela de este estilo, para no pensar mucho y en este caso realizada con la idea de la posterior venta de derechos para su adaptación, ya sea cine o televisión –de momento Leonardo DiCaprio se ha hecho con dichos derechos, aunque no lo veo a él mismo protagonizando este tipo de cine-.
Y no sabes cuando sacaran la segunda parte?,me encantó ese libro,y estoy impaciente por leer la segunda parte.
ResponderEliminarPues lo siento, pero ni idea. Tampoco me cautivó tanto como para hacerle un seguimiento.
ResponderEliminarEs de esos libros que si caen e mis manos por casualidad lo leeré, pero si no tampoco pasa nada.