Paradox, la BBC juega con el futuro

En la ciudad de Manchester, un joven científico que trabaja en exclusiva para el Departamento de Defensa manejando un sofisticado satélite de su invención convoca con urgencia a su laboratorio a la detective Rebecca Flint, para enseñarle una serie de ocho fotografías donde se puede interpretar una catástrofe con destrozos y muertos. Lo que en un principio impulsa a la detective a hacerse cargo del caso es una cuenta atrás de unas 18 horas que amenaza con hacer realidad lo ocurrido en las imágenes. ¿Se encuentra ante un ataque terrorista orquestado por el serio científico? Conforme ella y su equipo van averiguando el posible paradero donde va a ocurrir el terrible accidente, las dudas van apareciendo en ellos, ya que de alguna misteriosa forma, se encuentran ante unos flashes provenientes del futuro.

Lo que en un principio saltó a la palestra como una versión del Flashforward americano –pero bien hecho- en realidad no ha sido todo lo que se esperaba. En principio porque los propios creadores la identifican más con Minority Report que con la serie americana y al final porque esta miniserie de seis episodios se ha quedado en un policial cualquiera, diferente porque se trata de dilucidar un caso que no ha sucedido a través de fotografías, pero no lo suficiente como para interesar por sí mismo. Los personajes se comportan de manera diferente ante la posibilidad de conocer el futuro, pero están algo estereotipados; el científico de hecho tiene un carácter bastante raro, entre huraño y desinteresado pero sin llegar a ser excéntrico, lo que lo hace algo fallido.

Además el hecho de que desde el segundo capítulo las fotografías tengan cada vez más que ver con los propios detectives que investigan los casos y que no exista una trama más compleja detrás, un nudo más interesante, hace que una vez acabada esta primera temporada el sentimiento que queda es de indiferencia. La BBC casi siempre es sinónimo de calidad y es verdad que está bien realizada esta miniserie, pero esta vez el resultado no les ha salido según lo previsto. Un mero entretenimiento, pero poco más.

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