jueves, 17 de febrero de 2011

Smax el bárbaro, de Alan Moore & Zander Cannon


Uno de los últimos trabajos del guionista británico en la sucursal de Wildstorm que él mismo creó con el beneplácito de Jim Lee –propiedad luego de la misma DC, todo quedaba en familia- y a la que bautizó con el poco humilde nombre de America’s Best Comics.  Dentro de este particular universo, Moore creo diferentes líneas donde explorar ideas bien distintas y alejadas las unas de las otras. Si con Tom Strong teníamos una vuelta a los clásicos pulp de antaño y con Promethea una historia muy personal sobre la magia y la imaginación; también se publicaron aquí los primeros números de La liga de los caballeros extraordinarios y fue aquí donde vio la luz una línea que combinaba lo mejor de los superhéroes con historias autoconclusivas con un reparto coral y grandes dosis de imaginación, aventura y humor: Top 10, siguiendo las andanzas de una comisaría de policía de lo más particular en una ciudad donde todo el mundo tiene habilidades sobrehumanas o poderes.

Moore se encargó de la maxiserie original y de otra serie de menor extensión que sirvió como precuela. Otros autores desarrollaron sus propias ideas dentro de este particular universo y el propio Moore volvió una vez más a él con la miniserie de cinco números que nos ocupa, que fue publicada entre los años 2003 y 2004. Sin embargo, una vez más el genial Moore decidió alejarse de todo lo anterior y sorprender al lector con una nueva vuelta de tuerca al género.

Dos de los protagonistas de la serie original, Smax y Robyn “Toybox”, ambos compañeros de patrulla en la policía de una de las ciudades más pobladas y modernas del universo, deben viajar a la dimensión original del primero por causa de un funeral. Pero Smax es un semiogro azul cuyo origen permanece oculto y Robyn no podrá imaginar que se va a ver trasladada a un universo de espada y brujería con enanos, elfos y dragones y que las costumbres que allí se llevan son muy distintas de las que ella conoce.

Moore se recrea en una historia de aventuras al más puro estilo El señor de los anillos pero llena de sentido del humor y mala leche hacia esas mismas historias que plagia y ridiculiza, siendo fácil para el aficionado de toda la vida encontrar sosias de sus personajes favoritos, ya sean magos adolescentes a lo Harry Potter u velados homenajes a otros creadores del género como Neil Gaiman o demás cuentos clásicos. No se salvan tampoco famosas sagas como The Matrix o películas como El séptimo sello o Alicia en el país de las maravillas.

Zander Cannon con su dibujo paródico y casi infantil, contrasta mucho con el estilo de las anteriores series, pero con el paso de las páginas va haciéndose fuerte y va dividiendo el protagonismo entre la pareja de policías y los fondos cargados de detalles y homenajes graciosos. Nunca puede ser sencillo ilustrar un guión de Alan Moore, con la cantidad de referencias que en él debe de meter y a veces sorprende que, cuando parece que estamos ante un cuento para niños, de repente chocamos con temas cruentos que para nada aparecen en los cuentos más clásicos, como violaciones, asesinatos o sexo entre familiares.

Y es que en realidad estamos ante un cómic para adultos, lleno de cachondeo y parodia de esas historias repletas de profecías, cruzadas y dragones; pobladas por las más extrañas criaturas mágicas. Es muy graciosa y sin duda nos hace lamentar que Alan Moore (Halo Jones, Watchmen, DC Universe, Supreme, WildCATS) no continúe  trabajando con estos personajes, porque se le ve en plena forma.  

2 comentarios:

  1. Muy bueno el artículo, tiene varios puntos en común con mi propia reseña: www.artbyarion.blogspot.com

    Saludos.

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