La AMC busca reforzar su parrilla tras un año en el que ha cosechado éxitos (Los muertos vivientes) y fracasos (todo el mundo hablaba bien de Rubicon, pero al final nadie la veía). En su intento para superar el ser la cadena de Mad Men, ahora adapta una miniserie que se ideó en Dinamarca. A principios de este año se estrenó en la BBC inglesa, donde tuvo una muy buena acogida, algo que tras verla no extraña lo más mínimo, porque en su estilo recuerda mucho a la adaptación que realizaron de Wallander.
Situada en Seattle, el ambiente lluvioso y frío de la ciudad del oeste de Estados Unidos –en el estado de Washington- le da un ambiente lo más cercano posible a la serie original. La detective Sarah Linden está a punto de mudarse a California con su hijo y nuevo prometido (Leoben en Battlestar Galactica). Justo cuando llega un nuevo compañero –un actor sueco- descubren el cadáver de una joven chica de instituto llamada Rosie Larsen.
Estamos por lo tanto ante una serie centrada en una investigación criminal, que durará 13 episodios cada uno de ellos centrado en un día de la investigación, dividiendo los cincuenta minutos de emisión entre el trabajo de la policía, el duelo de la familia y los problemas a los que se enfrenta el candidato a la alcaldía, ya que Rosie fue encontrada ahogada en el maletero de uno de los coches de su campaña política.
Si tenemos en cuenta la cantidad de series que tiene la parrilla americana sobre una unidad especializada en resolver crímenes, normalmente a una velocidad de crimen por capítulo; lo que llamamos procedimental; se agradece el intento de una ficción más elaborada y desarrollada en el tiempo, que preste más atención a los detalles y permita una producción, una fotografía y un estilo de dirección diferente. Eso no quita que The Killing sea original, no apuesta por ello: se trata de buscar al asesino y de mostrar las consecuencias que un crimen de ese calibre tiene en la familia y en la comunidad.
Los puntos fuertes de esta serie son su cuidada atmósfera y su ritmo, aunque yo destacaría el hecho de que el detective de turno esté interpretado por una mujer, madre soltera para más inri, cuyo nuevo compañero es joven, guapo e impulsivo. El nombre de Twin Peaks está sonando mucho a la hora de etiquetar la serie, pero todavía es pronto para compararla con uno de los mitos de la televisión reciente. Habrá que darle tiempo, pero de momento es uno de los estrenos que más me ha gustado.
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