Harry Brown, de Daniel Barber

Se estrena ahora en España directamente en DVD está película inglesa del año 2009 protagonizada por Michael Caine –justo antes de su papel secundario en Origen y un año después de El caballero oscuro-.

Caine interpreta a un veterano del ejército ya retirado y viudo que observa desde el bloque de apartamentos donde vive cómo su barrio va yéndose poco a poco abajo debido a la delincuencia juvenil y a las drogas. Los crímenes van sucediéndose sin que la policía pueda hacer nada, hasta un punto sin retorno en el que Harry Brown decidirá tomarse la justicia por su mano.

Una película más interesante a priori de lo que luego resulta en realidad, ya que la idea de un justiciero vengador en edad de jubilación enfrentado a pandas juveniles hubiese dado mucho juego si se hubiese tomado por el lado de la violencia y de la acción. Pero el director británico opta por un camino más reflexivo y recuerda demasiado a Gran Torino, pero sin la conexión con el público o el carisma que desprendía Eastwood en su última obra maestra. Eso no quiere decir que Caine actúe mal o que la película se haga aburrida, pero es cierto que en algunos momentos pierde algo de tensión, sobre todo en su comienzo, que se hace de rogar, mostrando demasiado de ese barrio marginal londinense donde se desarrolla la trama.

Acompañan al actor principal algunos rostros conocidos como los de Liam Cunningham (Outcasts), Emily Mortimer (Shutter Island, Transsiberian), Sean Harris (descubierto hace poco como asesino sin escrúpulos en Los Borgia) o Iain Glen (Juego de tronos, Downton Abbey).

La película se deja ver sin problemas, pero quizás se queda a medio camino entre el cine de acción protagonizado por vigilantes nocturnos y otras propuestas más serias sobre temas como la delincuencia juvenil, la incapacidad de la policía para afrontar los delitos menores y el tráfico de drogas o la degradación de ciertos barrios –la mayoría de ellos con años a sus espaldas, poblados por gente mayor que lleva viviendo allí toda su vida- que acaban en manos de bandas callejeras y bajo el yugo de ladrones y traficantes.