Falling Skies. Primeros capítulos

Producción de Steven Spielberg (Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal; Munich) y del departamento de televisión de su compañía Dreamworks que tiene como creador a Robert Rodat, guionista de uno de los mayores éxitos del director: Salvar al soldado Ryan. La encargada de la emisión de los 10 episodios de los que consta esta primera temporada es la cadena norteamericana TNT (cuya única producción hasta la fecha vista en este blog es Babylon 5, otra serie de ciencia-ficción, precisamente).

La acción nos sitúa en unos Estados Unidos devastados por una invasión alienígena. Los extraterrestres llegaron, ganaron la guerra y ahora se centran en eliminar todos los vestigios de resistencia humanos mientras secuestran a los niños más jóvenes. Los grupos de supervivientes se han organizado en unidades militares que guían a los civiles por el territorio abandonado, intentando permanecer alejados de las grandes ciudades donde los seres espaciales han instalado su fortaleza. En uno de esos grupos se encuentra Tom Mason (Noah Wyle, famoso por su papel del Dr. Carter en Urgencias) que junto con sus dos hijos intentan no solo ayudar en todo lo que puedan, sino encontrar a su otro vástago, desaparecido y en poder de los alienígenas. Los personajes secundarios son de lo más variopinto, destacando la cantidad de jóvenes y niños, por lo que queda todo en un ambiente muy familiar, muy típico de Spielberg. Moon Bloodgood (Terminator Salvation, Algo pasa en Hollywood) es la doctora del numeroso grupo; Will Patton es uno de los principales protagonistas, a cargo del mando militar y Sarah Carter (una de las abogadas que trabajan en Shark) es una luchadora de armas tomar.

El comienzo me ha gustado bastante, ya de lleno en la acción y con una intro a cargo de un niño que en muy poco tiempo te pone en antecedentes. A partir de ahí buenas dosis de acción en las contadas apariciones de elementos fantásticos, que están bien resueltos y cuyos efectos especiales no chirrían apenas. A partir de ahí se divide el metraje entre estas acciones y las típicas de supervivencia en un entorno hostil: la búsqueda de comida y refugio; de armas y gasolina; la organización del campamento o los ataques de otros seres humanos que no están dispuestos a participar del bien común. Todo eso aderezado con las relaciones entre los principales personajes, que le dan el toque necesario para ir hilvanando las historias, aunque no sean gran cosa.

Aunque la emisión de su Piloto fue todo un éxito, es pronto para confiar en la renovación. A mi parecer la clave de la serie se encontrará en conseguir que todos esos momentos happy family se pongan al nivel de las escenas más movidas, de forma que ambas partes de complementen y no nos olvidemos de una porque nos interesa más la otra. Por lo demás me parece entretenida e interesante, me gustan este tipo de historias de supervivencia tipo Jericho, con ese toque de serie B de no tomarse mucho en serio. Veremos si acaba como la mencionada o por el contrario consiguen una buena renovación.