sábado, 15 de octubre de 2011

Alphas. Primera temporada.


Que el mundo del cómic en general y el de los superpoderes en particular anda triunfando en Hollywood es una gran verdad; una obviedad, a estas alturas. En televisión no es que sea diferente, pero las series basadas en seres portadores de habilidades especiales suelen tirar por el terreno de lo paranormal y ceñirse al procedimental.

Aunque antes habían existido algunos proyectos cuyos protagonistas poseían poderes al más puro estilo superheroico, no fue hasta Heroes que la cosa empezó a llamar la atención de verdad. La serie de Tim Kring trajo las tramas más enrevesadas, multitud de personajes y efectos especiales más convincentes, que intentaban plasmar cada vez más complicados efectos en pantalla. Además se adueñó del fenómeno fan en su primera temporada, algo que le costó mantener ya que la calidad de la serie descendió muchísimo, hasta ser finalmente cancelada sin ni siquiera darle un cierre digno.

Desde entonces han habido tímidos intentos por mantener en la parrilla series de corte parecido. La ABC lo intentó el año pasado con No Ordinary Family, una especie de familia a Los Cuatro fantásticos cuyas aventuras resultaron muy sosas y aburridas, por lo que no renovó para un segundo año de contrato.

Mientras, en la televisión británica triunfaba Misfits, donde se nos contaba qué ocurría cuando unos jóvenes marginales de Londres eran dotados de variopintos superpoderes como viajar en el tiempo, leer mentes o la capacidad de hacerse invisibles. Muy contenida en su producción y con un tono salvaje de comedia, está siendo todo un éxito y su tercera temporada está por comenzar.

Así que parecía que todavía había mercado para este tipo de historias y ahí se lanzó el canal Syfy. Su creador en Zak Penn, que curiosamente había trabajado como guionista en varias películas y videojuegos de superhéroes (el Hulk de Edward Norton, la tercera parte de X-Men o Elektra). A priori no los ejemplos más esperanzadores, pero la verdad es que el resultado final de Alphas no es malo.

Aquí se nos narra, siguiendo muy bien los preceptos originales en los que se basa la Patrulla-X de Stan Lee y Jack Kirby, pero adaptados a los tiempos que corren –nuevas tecnologías, dependencia de los poderes gubernamentales-; la historia de un grupo de seres humanos con diversos poderes, un equipo de campo que trabaja para el gobierno enfrentándose a amenazas producidas por otros seres como ellos, a los que se identifican como alphas.

El equipo está liderado por el psicólogo Dr. Rosen, auténtico centro de gravedad de la serie en cuanto que no posee poderes y está interpretado por el actor David Strathairn de una manera muy convincente. El resto del equipo incluye una serie de agentes cuyas aptitudes les permiten desarrollar una fuerza sobrehumana; poseer unos sentidos aumentados al máximo; la capacidad de convencer a la gente de hacer lo que se le manda; manejar los flujos de información y telecomunicaciones o dar siempre en el blanco con cualquier tipo de arma, para lo que se necesita una coordinación y puntería espectacular.

Poderes que lucen bien en pantalla y que no necesitan de especiales alardes técnicos, ya que hay que tener en cuenta que se trata de una serie de acción con unas débiles subtramas de fondo para darle cierta consistencia y que se mueven en terrenos de sobra conocidos por el aficionado al género: el papel oculto de su condición; los centros de reclutamiento secretos; una especie de Hermandad de alphas que actúan en la sombra a modo de villanos o el alcance de ir desarrollando sus poderes en un mundo que ¿los teme y los odia?

La serie es entretenida y se refugia en el procedimental: un enfrentamiento diferente en cada capítulo, de modo que nos encontramos ante un poder diferente cada vez. El equipo está bien formado y las relaciones entre sus integrantes lo hacen interesante, a los que vamos conociendo poco a poco. Suena un poco a ya visto, no estamos ante un producto original, pero todavía tiene mucho potencial.

Antes de que SyFy decidiera hacerse con sus derechos de emisión tuvo muchos problemas hasta que finalmente encontró su lugar y ha sido renovada para una segunda temporada con otros 13 episodios adicionales que veremos en el verano que viene. Tengo especial cariño por esta cadena, que nos ofreció esa maravilla que es Battlestar Galactica tan solo hace unos años. Me alegro por ella si le ha funcionado Alphas y espero que la cosa vaya creciendo poco a poco y con control, para que no le pase como a Heroes, que acabó consumida por su propio éxito. 

2 comentarios:

  1. Gracias por la reseña. Tengo ganas de verla la verda, esperaré a que estén todos los epis en Castellano, que esta es de las que puedo ver en familia XD

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  2. Pues sí, la definición de "serie para toda la familia" le pega bastante.

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