G-20, con Risto Mejide, se estrenó en Telecinco

Esto es un post de primeras impresiones. Siempre creo en dar más de una oportunidad a cualquier nuevo programa, ya sea de ficción, de humor, reality o de entretenimiento. Así que esperaré unos días más a ver cómo se desarrolla esta nueva propuesta de la cadena privada, destinada al prime time y que cuenta con la nueva estrella mediática Risto Mejide, famoso por sus ácidas críticas como juez de Operación Triunfo, además de exitoso publicista y escritor ocasional.

Pero mientras le concedo el beneficio de la duda, puedo comentar lo visto anoche. El programa repasa en algo más de media hora una lista con veinte personajes conocidos –que no famosos: hay políticos, deportistas, prensa del corazón, periodistas- añadiendo algún dato crítico sobre ellos o sobre algún hecho reciente que hayan protagonizado. De algunos de ellos se reserva Risto sus minutos y sus comentarios, en la tónica que le ha hecho famoso: despectivos, con un toque de denuncia y con ironía, sirviéndose del ingenio.

Con esto poco más se puede hacer, pero tengo que decir que ni siquiera me gustó Risto, perdido como presentador, incómodo, trabándose algunas veces mientras decía cosas que sonaban a todo menos a espontáneas e ingeniosas. El formato del show no le ayuda nada, muy moderno, un suelo brillante vacío –él es lo único que aparece, con el público sentado a su izquierda, cuyas intervenciones en forma de aplausos o abucheos estaban bastante mal controlados- con una pantalla gigante detrás. Risto permanece de pie, sujetando una cartulina en las manos. Así, a capella.

El resultado final ha sido bastante decepcionante. No hay nada fresco en algo que parecía original, personajes ya vistos y cosas ya sabidas. Muy poca imaginación, mucha simplicidad. Algo aburrido. A ver si mejora.

Buena noticia aparte: en la publicidad se pudo ver cómo Telecinco empieza a promocionar Ágora.