miércoles, 17 de febrero de 2010

Los 4 Fantásticos de Mark Millar & Bryan Hitch

Tras más de seis años trabajando juntos en The Ultimates, la pareja de artistas se ha convertido en una de las más reconocibles del mundo del cómic y sin duda en una de las favoritas de los lectores, así como de las que más expectativas levantan.

La reinterpretación en clave moderna y molona de los Vengadores más clásicos había puesto el nivel muy alto y todo el mundo andaba pendiente de cuál sería el siguiente reto en el que ambos autores se embarcarían. Si que lo siguieran haciendo juntos y de la mano ya era una buena noticia; el que fuera en la colección de La Primera Familia vino a confirmar que en La Casa de las Ideas no sólo eran los genios del marketing, sino que todavía quedaban buenas historias por contar. Al final, una vez la etapa ha quedado concluida, la verdad es que no han alcanzado las cotas de calidad de sus anteriores colaboraciones, si bien les ha quedado una historia entretenida, llena de buenos momentos a nivel de guión y de espectaculares dibujos en su parte artística. Pero les ha faltado un algo para firmar un momento glorioso en la larga historia del cuarteto.


Portada del Fantastic Four 554, obra de Hitch

¡Los más grandes del mundo!
Este título lo dice todo sobre la idea que tiene Millar de sus personajes y de todo lo que les rodea: emoción y aventura a lo grande, en un marco de ciencia-ficción donde todo es posible; ambiente familiar y situaciones que permitan a su dibujante explayarse con ilustraciones a toda página. En este primer arco argumental, Los Cuatro Fantásticos acaban de regresar de un viajecito de recreo en el Oeste americano –el de época- y aterrizamos de lleno en la vida de la gran familia: Reed y su traje antigalactus; Ben y su nueva novia; Susan y sus amigas; Johnny y su agente y el regreso de Alyssa Moy, un antiguo amor de Reed con un gran proyecto bajo el brazo: la creación de un planeta en órbita paralela a la tierra: un refugio al que huir cuando el viejo mundo colapse.

Hitch cambia un poco su estilo. A destacar los espacios entre viñetas –blancos- y su acabado más sucio, no tan definido como en anteriores trabajos –a las tintas tiene a Paul Neary, su habitual-. Nunca ha sido un dibujante rápido y sin duda las fechas de entrega son una razón suficiente. Pero para las viñetas a toda página sigue siendo insuperable.


Este arco dura cuatro números (Fantastic Four #554-557 USA Abril a Julio 2008) donde Neomundo pronto demostrará tener graves problemas –entre ellos, un guardia de seguridad demasiado celoso y prácticamente invencible-; la Antorcha Humana con su nueva novia, que para variar en una supervillana y donde ambos artistas demuestran una vez más lo bien que se les da las grandes secuencias de acción.

La muerte de la Mujer Invisible (Fantastic Four 558- 562 USA Agosto 2008-febrero 2009)
No tarda mucho en aparecer el Dr. Muerte en el edificio Baxter solicitando la ayuda de Reed Richards y perseguido por un nuevo grupo de supervillanos que destruyen el rascacielos. No sólo necesitan a Muerte y a Johnny para sus planes... sino al mismo Galactus. Y sí, el título es lo que parece y el número 562 USA, su funeral. Aquí Hitch empieza a retrasarse con las entregas, pero a cambio ofrece mayor número de páginas en algunos tebeos, como el 561 USA, por ejemplo. Aprovecha Millar para sembrar el germen de sus dos principales –y únicas- subtramas que se irán desarrollando poco a poco: el compromiso de la Cosa con Debbie y la venida del Marqués de la Muerte, el maestro que enseñó todo lo que sabe a Victor Von Muerte. El número 563 USA está prácticamente dedicado a estas dos tramas y sus detalles –otro número con más páginas extra ¡y sin retraso! (Marzo de 2009.) Este estilo se prolongará felizmente en las dos siguientes entregas, con una minisaga de tan sólo dos episodios, El monstruo de la navidad, donde Los Cuatro fantásticos abandonarán Nueva York para pasar las fiestas en un sitio más relajado, rodeados de la familia... y de un misterio deudor del mejor estilo de Lovecraft.

El maestro de Muerte (Fantastic Four #566-569 USA Junio-Septiembre 2009)
Todos números especiales de 32 páginas –falso: el último son 40 páginas- donde Millar y Hitch narran su saga más ambiciosa: El Maestro de Muerte ha llegado y no le gusta lo que ve. Tras acabar con su anterior pupilo, la Primera Familia son los siguientes y es demasiado poderoso para hacerle frente. En la emocionante conclusión ya no se encuentra Hitch dándole al lápiz de dibujo –el Capitán América y su retorno lo llamaban- y se fichó a Stuart Immonen, que es sorprendente lo bien que adapta su estilo al de su antecesor. No se le queda a la zaga y entrega un gran trabajo. Millar cierra todas sus tramas y entrega un gran enfrentamiento entre los protagonistas y un enemigo súperpoderoso que se ha sacado de la manga.

Valoración personal
Una vez más me repito a la hora de juzgar el trabajo del guionista escocés: Buenísimo en ideas, pero parco a la hora de desarrollarlas. A veces pienso que sería una gran idea que se echara un compañero en el guión que le ayudara sobre todo con las tramas largas, que casi no existen, también debido a su manía de trabajar por tiempo limitado en determinadas colecciones. Pero en lo referente a sus puntos fuertes –acción a raudales, bien planificada y ejecutada de forma espectacular por el dibujante; buenos diálogos chispeantes- si le añadimos la cantidad de buenos momentos que nos regala –cito unos cuantos a bote pronto: el regalo de aniversario y cita entre Reed y Susan; los nuevos defensores con la vuelta del Hulk profesor y lo que resultó finalmente; la inteligencia de Valeria, su relación con su hermano sin poderes y su blog para los resúmenes; la historia de Lovecraft; el Vigilante y su autopsia; los delirios de Muerte; la muerte de la Tía Petunia; la resolución de la boda... - da que pensar que se maneja mucho mejor en capítulos auto conclusivos que en grandes etapas.

En lo referente al apartado artístico, Hitch ha bajado el listón de sus lápices. Por un lado tenemos más páginas suyas al año pero por el otro éstas no tienen el acabado y el detalle de las que solía entregar tiempo atrás. A mí no me molesta, porque ha sabido mantener la espectacularidad de su trazo, pero también es verdad que sus fallos se acentúan, como algunas posturas extrañas; las caras de algunos y cuando dibuja un personaje femenino, que no hay manera de que le salga atractivo –Leinil Francis Yu también tiene este problema-.

Pero en resumen ha sido una etapa muy entretenida, fresca y que ha conseguido que la atención se centre de nuevo en el cuarteto, que llevaba desde la pareja Waid-Wieringo –a los que no llega a superar en ningún momento- algo perdida y en el ostracismo, teniendo en cuenta que sus personajes son centrales en los grandes eventos de la compañía. Que por cierto Millar ha actuado completamente libre de injerencias editoriales: ha hecho lo que le ha dado la gana y no ha tenido que lidiar con ningún crossover.

Millarverso

El guionista prometió que todos sus proyectos en la editorial estaban ligados de una forma o de otra. Con la conclusión de su etapa en Los Cuatro Fantásticos, tenemos claras esas conexiones: en el grupo de Los nuevos defensores militan dos personajes que aparecen en su corta etapa en Lobezno en la saga El viejo Logan. Además, uno de los villanos de la colección sale directamente de la miniserie 1985. ¿Cómo es eso posible si esa historia estaba ambientada en un mundo sin seres Marvel? Ahí está la cuestión, es necesario leerlo todo para enterarse. Aunque no impide el disfrute individual de cada una de ellas. Una excentricidad más de uno de los guionistas estrella de la compañía, una gracia, una curiosidad. Estos experimentos de Millar...


1 comentario:

  1. mi comentario no va sobre lo que tu escribes,tan solo decirte que he visto los cortos:Alma,y Margarita,y me han fascinado,hasta la musica,divina.Ahora,pinche los que tiene Alejandro,y de verdad aparte de casi no enterarme de nada,los monigotes son horribles,creo que hay unos de Valdes,como le falta correr mundo a este nuevo animador!besitos

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