lunes, 5 de julio de 2010

Astro City, de Kurt Busiek, Brent E. Anderson & Alex Ross

Llamada originalmente Kurt Busiek’s Astro City –por si quedaba alguna idea de la autoría de la idea que se esconde tras la serie- en realidad está co-creada por el dibujante californiano Brent Anderson, artista que ha realizado algunas colaboraciones en el terreno del cómic americano de superhéroes, como una prestigiosa novela gráfica de los X-Men. Alex Ross, el tercer pilar de este proyecto, se encarga de ilustrar todas las portadas así como de ayudar en el diseño de la infinidad de personajes que pululan por las páginas de este comic-book.

Portada del primer número de la serie, obra de Alex Ross

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En Agosto de 1995 hacía su aparición el primer número de Astro City, dentro de la nueva editorial por aquellas fechas Image Comics –dentro del sello Homage Comics, que hoy en día está integrado en el sello Wildstorm, asociado con DC Comics desde finales de los años 90-. Como muchas de sus series hermanas situadas fuera de los universos conocidos de las grandes editoriales y dependientes en gran parte de la disponibilidad de sus autores, que poseían derechos y, por consiguiente, la mayor parte de responsabilidad sobre el título, Astro City se ha visto a lo largo de los años salpicada por innumerables retrasos en sus fechas de entrega y posterior publicación, llegando a existir varios volúmenes y pocos números. Al menos las recopilaciones en formato tomo han permitido a sus autores retomarla, por lo que en el momento actual sigue en danza.

El argumento de Kusiek no es todo lo original que se podía prever en una serie de creación propia, pero hay que reconocer que la idea tiene algo de fresca y nueva. En el universo ficticio creado por el guionista Astro City es su mayor ciudad y donde mayor concentración de seres superpoderosos hay. Los héroes abarrotan la capital y luchan sus batallas contra criminales mundanos, amenazas de otros planetas o catástrofes naturales. Hasta aquí es algo conocido, pero Busiek se acerca a ellos desde el punto de vista de las personas de a pie, algo que exploró y explotó en la miniserie que lo consagraría definitivamente: Marvels, donde ya colaboró con Alex Ross. Por supuesto que el guionista no olvida que se encuentra realizando un cómic de superhéroes y no deja de lado tramas propias del género, aunque la tónica general sea capítulos autoconclusivos. Esto no quiere decir que no aparezca alguna saga que otra de vez en cuando, pero en general es bastante fácil engancharse a la serie en cualquier número, tal en su concisión. Tampoco pueden evitar ni el guionista ni sus colaboradores sembrar las páginas con referencias, parodias u homenajes a los famosos héroes de otras editoriales, siendo bastante fácil para el lector veterano ir reconociendo sosias de Superman, Spider-Man, Los 4 fantásticos o Batman. Busiek hace uso de muchos cuadros de texto y así dar voz a los pensamientos de los narradores de la historia, muchas veces sin ser los auténticos protagonistas, más bien los que se encuentran presenciando los hechos. Añadir que no todo ocurre en la misma ciudad. Busiek se esfuerza por dar la sensación de universo compartido, donde existen otras metrópolis americanas conocidas –y del resto del mundo- que han tenido su historia y de la que se nos ofrecen en pinceladas.

Es un intento parecido al ideado por Alan Moore cuando se hizo cargo del personaje Supreme. Ambos autores intentan recrear de la nada todo un universo superheroico en pocas páginas. La diferencia radica en que si bien Moore opta por el clasicismo más absoluto de los héroes de cómics –basándose en sus inicios en los años 40 o 50- Busiek, sin dejar de lado un cierto toque clásico de respeto por sus creaciones, ofrece historias más modernas y con un contenido social más actual. Donde ambos autores coinciden es en el uso desbordado de la imaginación, ya que todo tipo de situaciones pueden tener lugar, por ridículas que parezcan.

Premios y reconocimientos
Por su labor en esta serie han sido reconocidos de muchas formas, tanto por la crítica como por la industria y los aficionados. En 1996 se hizo con los premios Eisner y Harvey –los dos más prestigiosos- a la Mejor Serie Nueva; éxito que continuó, siendo galardonada dos años consecutivos con el Eisner a la Mejor Serie en 1997 y 1998; el Harvey a la Mejor Serie en 1998. La primera recopilación en tomo de los capítulos iniciales de la serie, titulado Live in the Big City, se hizo con el Harvey en 1997 al Mejor Álbum con Material Previamente Publicado. La Comics Buyer's Guide Fan la ha reconocido con innumerables premios desde que se inició su publicación.

Además muchos de los números de Astro City han obtenido a su vez galardones propios, alejados de la serie en su conjunto. Su primer número se hizo con el Harvey a la Mejor Historia o Número en 1996; mientras que el #4 se hizo con un Eisner en el mismo año y categoría, galardón que repitió en su segundo volumen en los números #1 y #10. El arco argumental que tuvo lugar en el segundo volumen y que ocupó los capítulos #4 al 9 también consiguió un Eisner en 1998, esta vez a la Mejor Historia Serializada.

Sus autores también recibieron los elogios acordes con su trabajo. Kurt Busiek fue reconocido como el Mejor Escritor en 1998 (Harvey) y en 1999 (Eisner); Alex Ross se hizo con el de Mejor Portadista por tres años consecutivos, 1996, 1997 y 1998. En 1999 le tocó un Harvey y en el 2000 un Eisner.

Astro City Vol. I: Vida en la Gran Ciudad
Los seis números de este primer volumen fueron publicados en España en grapa y en tomo de tapa blanda por Planeta y actualmente por Norma, que le ha dedicado una edición de lujo con extras, tapa dura y solapas.

Empezamos a conocer a los personajes más importantes de la serie, empezando por el Samaritano –homenaje evidente a Superman- según él mismo; un vistazo al pasado contado por un periodista de la calle; Jack Caja-de-Sorpresas, justiciero disfrazado de payaso según la perspectiva de un criminal de poca monta –aquí llega la interpretación del guionista de uno de sus personajes favoritos: Spiderman-; La Primera Familia –Los cuatro fantásticos-, el Ahorcado o Victoria Alada -¿una feminista Wonder Woman?- captan la atención de una anodina contable que reside en Colina Sombría, un barrio de Astro City muy peculiar donde lo sobrenatural campa a sus anchas; Fanfarrón es un héroe que hace justicia a su nombre, pero que sin saberlo está siendo observado por un enviado del espacio exterior, camuflado entre los habitantes de la ciudad y que espera su momento para desatar una invasión planetaria. Finaliza este fantástico tomo con una cita entre superhéroes –Samaritano y Victoria Alada- donde aprovechamos para conocer más de su pasado y de su vida actual.

Estos primeros números de Astro City se definen por presentar aventuras entretenidas al público donde hay mucha información por número –todos autoconclusivos- y donde el dibujante dibuja de todo y a todos en una labor que debería haber sido reconocida con más énfasis. Puede que Anderson carezca de la espectacularidad de muchos de sus coetáneos –en especial por esas fechas- pero sin duda es muy competente, sabe narrar en pocas viñetas y es capaz de dibujar fácilmente lo más cotidiano junto con lo más extraordinario: alienígenas, naves, explosiones, héroes y villanos, monstruos y diferentes criaturas; junto con personas que van a trabajar y toman su café, coches y autobuses, callejones sombríos y edificios brillantes. En resumen: la mezcla entre la gente de la calle y todo lo demás queda perfecta en las manos de Anderson. Sirva estas líneas como reconocimiento.

Astro City Vol. II
El éxito de los primeros números de la serie propició que se convirtiera en regular –aunque aperiódica-. Recopilada después en tomos –la edición que sigue Norma en España es la misma que en Estados Unidos a la hora de hacer estos recopilatorios- esto hace que el orden de lectura cambie un poco a como se publicó originalmente.

En el segundo recopilatorio de la serie, titulado Confession, Busiek decidió alterar el orden de lectura, integrando los números #4 al 9 USA más un especial que fue publicado por la revista especializada en cómics Wizard, titulado #½, y que se trató de una bonita historia autoconclusiva de paradojas temporales que tenía a El Ahorcado como misterioso héroe –el protagonista es un joven que no puede olvidar a una mujer a la que nunca ha conocido-. Del resto de la historia –una de las que más alabanzas ha generado- se trata de la primera saga larga en extensión de la serie, narrada desde el punto de vista de un joven adolescente que se convierte en el ayudante de El confesor, pasando a llamarse El Monaguillo –lo de los nombres en esta serie es de traca, una parodia más al mundo superheroico-. Con Batman y Robin en el imaginario colectivo de todos los lectores, Busiek hermana esta saga con algunos hechos narrados en el primer tomo y que aquí toman especial relevancia. Y sin ánimo de relatar cómo concluye la saga, decir que varias de las exitosas series de la editorial Marvel que tantos cómics han necesitado para contar en los últimos tiempos, tienen aquí un claro predecesor en tan sólo seis entregas.

Comentar que todos estos números de Astro City –hasta el #22 USA- fueron publicados en su momento por Planeta, en formato grapa y en tomo los últimos, titulado Héroes Locales. A Norma todavía le queda tiempo para alcanzarlos –y con un poco de suerte, continuarlos-.

En el tercer volumen de la serie, titulado Family Album, se recopilan los números pertenecientes al volumen II #1 al 3 y #10 al 13 USA. Un padre que acaba de mudarse a la ciudad con sus dos hijas pequeñas tiene la oportunidad de asistir a un combate cósmico que lleva a la mayoría de los héroes a unir sus fuerzas –ya tenemos nociones de los grupos superheroicos: La Guardia de Honor sería lo que es la JLA al Universo DC-; dos números para, desde el punto de vista de la menor de sus miembros, tener un vistazo a lo que significa formar parte de La Primera Familia; una posible explicación de por qué los villanos siempre vuelven, incluso una vez que ya han conseguido su botín; una minisaga de dos capítulos donde Jack Caja-de-Sorpresas asume el protagonismo y Busiek da una lección magistral a la competencia, parodiando u homenajeando –esto no me acaba de quedar nunca claro- uno de los momentos más polémicos del amistoso vecino, que se veía asediado por diversas contrapartidas. Acaba el recopilatorio con una historia protagonizada por un dibujo animado, cuya vida no ha sido todo lo plácida que cabría suponer para un león antropomórfico salido de un cortometraje para niños.

La siguiente saga de larga duración en la colección comienza en el número #14 USA y tiene como protagonista a Acero, que en primera persona nos relatará su salida de la cárcel tras una condena de 20 años. Busiek juega bien con los problemas de reinserción que puede tener un villano cuya apariencia es llamativa –toda su piel está recubierta del metal que le da nombre- tanto como con los problemas de conciencia. Acero ha preferido cumplir su condena y mantener su nariz limpia, pese a las dificultades que eso pueda traerle y a las continuas ofertas de trabajos ilegales. Por eso, la oportunidad de convertirse en un detective privado es demasiado buena para dejarla pasar.

En su comunidad, en el mismo barrio donde nació alguien está asesinando a antiguos matones y villanos de poca monta como él mismo. Sus familias se han reunido y juntado el dinero necesario para que Acero reciba la motivación suficiente que le permita ahondar en el misterio. Algo que le costará más de lo esperado, ya que se ve reflejado a sí mismo en las innumerables tragedias familiares ocasionadas por el afán delictivo de muchos de sus miembros. Hasta el número #20 USA tendremos como protagonista a este triste veterano que tras tantos años en chirona tan solo busca algo mejor que hacer con su vida. El título del volumen recopilatorio americano fue Tarnished Angel.

Héroes locales
Dos números más duraría la serie regular de Astro City, tanto en su versión americana como en su edición española. Dos números en los que Busiek vuelve a los orígenes de la serie y narra sendas historias desde el punto de vista de un ser normal y corriente, cuya vida se ve afectada en mayor o menor medida por la presencia de los superhéroes en la ciudad. Ambos tienen también un componente autoparódico, siendo la primera protagonista una guionista de cómics cuyos personajes quizás no se tomen muy bien lo de aparecer caracterizados de tal o cual manera en viñetas. En la segunda entrega es un actor que interpreta precisamente a un superhéroe y que tiene la oportunidad de convertirse en uno, acaparando mucha atención –no tiene ningún superpoder- y poniendo su vida en peligro. Hasta ahora han sido 22 las entregas de esta colección. En este momento sus autores principales están demasiado ocupados con sus respectivos encargos –el guionista en Marvel y el dibujante en DC- como para volver su atención hacia su hijo predilecto, por lo que pasará mucho tiempo antes de que retomen el trabajo.

Colaboración que volverá en forma de serie limitada de cinco números que repetirá el leit motiv de la serie –punto de vista de gente de la calle- y permanecerá alejado de grandes sagas o aventuras. La miniserie se tituló en Estados Unidos Local Heroes y se publicó cada dos meses a lo largo del año 2003. En España se publicó en un asequible tomo de la mano de Planeta (la extinta World Comics). Repite el mismo equipo, Busiek a los guiones y Brent E. Anderson que se ocupa del dibujo completo. Alex Sinclair con la paleta de colores y el indispensable trabajo de Alex Ross a las portadas.

Un mozo en uno de los hoteles más famosos de la metrópoli saluda a sus nuevos clientes. Él también va de uniforme, como todos los superhéroes que la pueblan. El hecho de descubrir Astro City es de muy diferentes maneras dependiendo del ojo con el que se mira; una mujer se retrotrae a los años sesenta para contarle una historia a su hija, de cuando trabajaba en la alcaldía y empezó una relación con uno de los superhéroes más famosos de la época: Atómico. Un poco de la vieja relación Lois Lane-Superman desde un punto de vista diferente y original; Conoceremos Caplinville, un pueblo granjero a las afueras de la ciudad donde va a parar una joven cosmopolita que no sabe muy bien cómo va a sobrevivir sin internet y sin superhéroes. Opinión que cambiará drásticamente cuando conozca a Peón; finaliza el tomo con una aventura en dos partes muy interesante en la que un inexperto abogado se encuentra ante la oportunidad de su vida cuando tenga que defender al hijo de un mafioso de asesinato. Amparado en su deber, el joven ideará una nueva estrategia de defensa ya que, en una ciudad donde lo superheroico y sobrenatural es cosa común resulta muy difícil demostrar con certeza cierto tipos de cosas. Esta historia está ambientada en los años 70 americanos, una época donde el escepticismo afectó profundamente a los norteamericanos y los ciudadanos de Astro City no fueron una excepción.

Y este es el final de este post y de lo publicado de Astro City en España. A la espera de que Norma alcance números inéditos, saber que el siguiente proyecto dentro de la serie de sus creadores se llamó The Dark Age, saga en la que todavía andan inmersos. Habrá que esperar todavía un poco para verla y disfrutarla aquí. Hasta entonces, siempre nos quedará la relectura para volver a esta fantástica ciudad ficticia.

Está usted saliendo de Astro City. Por favor conduzca con cuidado.

Otras obras de Kurt Busiek en este blog:
Superman: La caída de Camelot
JLA/Vengadores

Otras obras de Alex Ross en este blog:
Kingdom Come
JSA: Venga a nosotros tu reino

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