El director de Jersey (Hagamos una porno) continúa con su particular caída en calidad, en originalidad, en gracia, en todo en realidad. Para colmo se encarga ahora de un guión que no es suyo, aunque a veces lo parezca por los cansinos diálogos y las constantes referencias a películas, incluso a algún cómic.
Bruce Willis (Surrogates, Algo pasa en Hollywood, El último Boy Scout ) y Tracy Morgan son dos compañeros policías que se ven envueltos en una investigación que tiene como objeto a un desalmado gangster mexicano que quiere hacerse el amo del tráfico de drogas en la Costa Este. Además sus vidas se complican en el terreno de lo personal: el primero no tiene dinero para pagar la boda de su hija y su única esperanza es vender un cromo de béisbol de colección que le ha sido robado por un raterillo (Sean Williams Scott) mientras que el segundo cree que su esposa lo engaña con el vecino. Todo es bastante rocambolesco y no tiene ningún sentido, son más los momentos aburridos que los graciosos y algún que otro personaje se hace de lo más molesto.
Incluso Willis se tira toda la película con cara de qué cojones hago yo aquí, como si no se enterase de nada y es que esta película no destacará en su filmografía reciente, por mucho carisma que tenga. A los seguidores del Smith de sus primeras películas que ni se les ocurra acercarse a este par de policías. Que por cierto, no podía faltar Jason Lee en un pequeño papel.


Gracias por el dato.
ResponderEliminarEstaba anunciada para estrenarse en cines esta semana -estoy seguro de haber visto el trailer en el cine-.
De todas formas no me extraña que se pase directamente a DVD porque es mala, mala.