viernes, 26 de noviembre de 2010

Iron Man: la segunda guerra de las armaduras, de John Byrne & John Romita Jr.



A principio de los años noventa John Byrne (Capitán América) había abandonado su participación en los Vengadores y ya sólo le quedaban algunos de sus llamados proyectos menores en la editorial, como Namor o Hulka, de los que se encargaba de guión y dibujo como autor completo.

En la colección del Vengador Dorado vino a desembarcar en Julio de 1990, esta vez centrado sólo en la parte de guión y estuvo en la colección dos años. En sus primeros números desarrolló la saga que conocemos como Armor Wars II y contó con la ayuda de un viejo conocido de la colección: John Romita Jr. (Kick-Ass, Los eternos). El menor de los Romita ya se había sacudido el hecho de ser hijo de una leyenda viviente del mundo del cómic y su estilo estaba en pleno cambio, ganando en fuerza y espectacularidad. Ligado casi siempre a Marvel, Romita Jr. había colaborado en la mejor etapa de Iron Man de su historia, bajo la batuta de David Micheline y Bob Layton –los responsables de la primera Guerra de la Armadura- a los guiones a finales de 1978.


Esta colaboración entre Byrne y Romita Jr. englobó los números americanos Iron Man #258 al #266, entre Julio de 1990 y Marzo de 1991, asistidos ambos por las tintas de Bob Waicek y el color de Paul Becton. Para ser sinceros, Byrne buscaba algo impactante para llamar la atención en su entrada en la colección y probablemente por eso eligió titular su arco como la II Guerra de las Armaduras, porque si nos atenemos a lo narrado no es que se trate de una secuela al uso de la famosa saga de Micheline. Byrne llegaba al personaje en un momento complicado en la vida de Tony Stark, que acababa de superar una parálisis de sus piernas mediante ingeniería genética. Lo que aquí se cuenta es el loco plan de un enemigo de Stark que se ha aprovechado de la debilidad del multimillonario para infectarlo con un virus que le permite controlar su sistema nervioso, de modo que puede llevar a Tony de un lado para otro como si de una marioneta se tratara. Stark se verá obligado a encerrarse en su armadura para contrarrestar a su propio cuerpo que no le obedece, mientras maneja el traje de Iron Man con su mente –y por ende, a él mismo-.
Portada del Iron Man #261 USA a cargo de John Romita Jr.

Una historia de acción y aventura pura, donde Iron Man tendrá que defender la empresa de su jefe –para la opinión pública, Iron Man es el guardaespaldas personal de Tony Stark- ante ataques de enemigos antiguos como el Hombre de Titanio -¿pero no estaba muerto?-, un nuevo y poderoso Láser Viviente o enfrentarse a una muchedumbre violenta que quiere llevar una huelga a Empresas Stark. Aprovecha también Byrne para ir sembrando futuras historias –que ya no estarán dibujadas por Romita Jr.- con la recuperación del Mandarín como gran villano y la aparición de Fin Fang Foom, así como el uso de los personajes secundarios de la colección, de modo que aparece Mrs. Arbogast y Jim Rhodes, que es prácticamente un co-protagonista de estas historias.

Por parte de Romita, está a un gran nivel, recién salido de sus fabulosos números en Daredevil. Ya es un maestro no sólo en espectacularidad, sino en composición de página y en narrativa.

Aunque estos números pecan un poco de encontrarse metidos dentro de un todo mayor, son muy disfrutables tanto a nivel de guión como de dibujo. Son entretenidos y están bien realizados y son un claro ejemplo de acción y aventura con un toque de conspiración. Un gran entretenimiento.

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