lunes, 26 de septiembre de 2011

Cómo acabar con tu jefe, de Seth Gordon


Comedia de enredo que opta más por el disparate y por la parodia que por la crítica mordaz que se podría esperar de un tema tan jugoso como las relaciones laborales, en especial las que atañen a algunos empleados con sus jefes.

En esta historia tres amigos tendrán que lidiar con unos jefes que los pondrán al límite; tanto que idearán un desesperado plan para quitarlos de en medio. Nick está harto de trabajar como un esclavo para conseguir un ascenso que nunca llega. Cuando decide enfrentarse a su jefe Mr. Harken las cosas se le pondrán aún peor; Dan es un ayudante de dentista a punto de casarse que descubre que su jefa es una enferma sexual que disfruta tirándose a todo lo que se mueve a su alrededor, amenazando así su futuro matrimonio; y finalmente está Kurt, al que todo le iba bien hasta que su jefe se muere y es su hijo el que hereda el negocio, solo preocupado por el dinero rápido y no por los trabajadores o el medio ambiente.

Todo esto da pie a una disparatada comedia que va de un lado a otro sin respiro, de modo que se hace muy amena y divertida. No tiene muchas pretensiones y consigue arrancar más de una carcajada, sosteniéndose en varios pilares: por un lado el trío protagonista de trabajadores explotados son tres cómicos bien conocidos que se les da bastante bien interactuar juntos: Jason Bateman (Paul, Up In the Air), Charlie Day y Jason Sudeikis; por otro lado los jefes son de lo mejor de la función, interpretados por varios actores que a priori uno no asociaría a esos papeles pero que lo hacen realmente bien, siendo lo mejor de la película: Kevin Spacey (LA Confidential, Los hombres que miraban fijamente a las cabras) como un desalmado sin escrúpulos; Colin Farrell (Camino a la libertad, Corazón rebelde) como un cocainómano colgado y Jennifer Aniston dando vida a un femme fatale adicta al sexo y a la provocación.

Finalmente habría que reseñar unos cuantos papeles secundarios con actores de renombre detrás, como el de Jamie Foxx (El solista, Un ciudadano ejemplar) o Donald Sutherland (Los pilares de la tierra).

Divertida y entretenida, con buenos actores y sobre todo un trío de malvados que destaca sobre todos los demás –y en especial me ha sorprendido Jennifer Aniston, quién lo iba a decir-. Para pasar un rato agradable y reírse de las peripecias de estos tres torpes amigos. 

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