Las cadenas privadas estadounidenses también tienen mucho
que decir a la hora de estrenar nuevas propuestas. Showtime, la cadena donde se emite Dexter –y a la que está intentando devolver las cotas de calidad
que tenía antes de su última emisión- parece que ha dado en el clavo con su
nuevo lanzamiento: Homeland, doce capítulos
de cincuenta minutos de duración que ya han sido renovados para una segunda temporada,
cuando apenas se habían emitido dos episodios.
La trama apuesta por una historia río, pausada y llena de
detalles, inmersa en una sociedad norteamericana que sigue notando los
terribles efectos de los atentados del 11 de septiembre. Y en especial la CIA y
una de sus agentes en Oriente, Carrie Mathisson, que acaba de caer en desgracia
por una serie de decisiones impetuosas. Justo antes de ser apartada de las
operaciones, Carrie acierta a oír una preocupante información sobre un posible
atentado contra su país, aunque no es capaz de verificarlo. Un tiempo después
la CIA logra rescatar a un prisionero norteamericano, el sargento Nicholas
Brody, tras más de ocho años de cautiverio en las garras de uno de los
terroristas más famosos de Al Qaeda. Hechos que parecen aislados pero que
despiertan la sospecha en la agente especial Mathisson.
Basada en una serie israelita, sus guionistas juegan muy
bien en dos frentes: por un lado la sospecha de la analista de la CIA de que
Brody es un agente que ha sido convertido por los terroristas, por lo que
representa una amenaza de primer nivel para la seguridad de los Estados Unidos.
Recuerda en muchos momentos a la película El
mensajero del miedo, sobre todo por ese aire de thriller de espionaje y de
juego psicológico. Además, el espectador tiene acceso a una serie de
informaciones que sus protagonistas no acaban de descubrir, así que puede
hacerse todavía más preguntas si caben: se sabe que ambos protagonistas mienten
–Carrie sobre su condición médica, Brody sobre su interrogatorio y tortura-
pero no por qué.
El segundo frente abierto es más conocido: los problemas de
reinserción a los que se enfrenta un soldado que vuelve del frente tras una
experiencia traumática, en este caso algo exagerado, a la hora de relacionarse
con sus semejantes, su familia o sus amigos. Contrasta con la versión que de él
tiene el público norteamericano, que lo considera un héroe de guerra y así lo
aprovechan la CIA o la política de Washington, ciudad donde se desarrollan la
mayoría de los hechos. También recuerda todo esto a una película reciente,
cuanto el soldado Toby Maguire volvía a casa en Hermanos, de Jim Sheridan.
El reparto ha sido muy bien escogido, destacando el trío de
protagonistas: Claire Danes aporta ese grado de fragilidad que necesita su
personaje, en constante examen por parte de sus superiores y cuya obsesión con
Brody rayará la locura en varias ocasiones; Damian Lewis vuelve a vestirse de
soldado tras Hermanos de sangre y su
sufridora esposa es la bellísima Morena Baccarin (Firefly). Como curiosidad, el veterano actor Mandy Patinkin, que
interpretó hace muchos años al mítico Iñigo Montoya de La princesa prometida, tiene un papel secundario como un mando
intermedio de la CIA.
Homeland es uno de
los mejores estrenos de la temporada, pero tiene ante sí un gran reto. Los
comienzos son muy prometedores, con mucho espionaje, misterios y preguntas por
resolver, con una gran amenaza pendiente en el horizonte y unos personajes bien
dibujados que se mueven siempre en el borde del precipicio. Pero hay que tener
cuidado: con el anuncio de la renovación para una segunda temporada, la cosa
puede perder fuelle. Mantener la tensión en los espectadores durante tantos
capítulos es una ardua tarea y a veces tengo la impresión de que ciertos
proyectos quedarían mucho mejor como miniseries, ya que no creo que sus
creadores se atrevan con una fórmula nueva cada temporada, al estilo de 24.
Pero de momento, es una serie muy interesante, que puede
transitar por caminos diferentes –la CIA, el terrorismo, los medios de
comunicación, la política norteamericana, el drama familiar- y atraer la
atención de diferentes clases de espectadores. Y con unos cinco capítulos
estrenados, parece que la cosa va a un ritmo rápido.




He visto muy buenas críticas de la serie. La tengo apuntada como tarea pendiente. Qué bueno era su personaje en Hermanos de sangre.
ResponderEliminarPues a nada que se esfuerce seguro que lo borda de nuevo con este papel.
ResponderEliminarDe momento la serie está muy interesante, pero habrá que esperar a ver cómo se va desarrollando la cosa.