Orphan Black. Primera temporada

Segunda producción de BBC America tras Copper, pese a que la serie es canadiense y está rodada en Toronto y alrededores, aunque gracias al buen hacer de los creadores hay cierta ignorancia sobre el lugar donde tiene lugar la acción, que comienza cuando Sarah Manning vuelve a casa en busca de su hija tras varios meses desaparecida y se topa con un suicidio de una mujer con la que guarda un parecido asombroso, por lo que decide robar su identidad unos días con objeto de sacar tajada, contando con la ayuda de su hermanastro Felix. La cosa se complica cuando la identidad robada resulta pertenecer a una policía que se encuentra inmersa en una grave investigación, ya que mató a una civil en un tiroteo.

Orphan Black es una serie de presupuesto limitado, que no engaña a nadie y que hace de sus defectos virtud, apostando por una trama general de ciencia-ficción, debates morales incluidos, en torno a la clonación, que se desarrolla en un segundo plano, potenciando el suspense y los giros constantes de guión, que tienen lugar con una naturalidad sorprendente en una serie de estas características.

Su actriz protagonista, la canadiense Tatiana Maslany, sorprende con una serie de caracterizaciones de diferentes personajes muy bien trabajadas y ha sido nominada al Globo de Oro por su estupendo trabajo. Si a eso le sumamos un ritmo trepidante muy bien conseguido, tenemos los ingredientes necesarios para que la serie atrape al espectador desde el primer episodio y ya no lo suelte hasta el décimo y último, al menos hasta abril de 2014, cuando se estrenará la segunda temporada.

Ciencia-ficción, mucha acción y suspense, pequeñas dosis de serie B, algo de sentido del humor y una gran actriz principal, que se adapta como un guante a los diversos roles que debe enfrentar, han convertido a esta serie en uno de los sleeper de la temporada pasada, dado su presupuesto y su vocación de puro entretenimiento.