viernes, 20 de diciembre de 2024

Finaliza una de las mejores series de terror de la televisión actual: Evil

 

Cuando todavía no había terminado la emisión de la estupenda The Good Fight, el matrimonio King sorprendió a propios y extraños con el estreno de una nueva serie abierta que, si bien es cierto que contiene muchas de sus señas de identidad, apostaba por un género a priori ajeno a sus intereses: el terror.  

Tomando como base clásicos televisivos como Expediente X o Fringe, los King nos presentaron a un equipo de investigadores que, a las órdenes de la iglesia católica, investigan casos relacionados con lo divino y lo sobrenatural en cada episodio, mientras su vida personal se va viendo cada vez más afectada por la lucha diaria que se ven obligados a llevar contra los enemigos de la iglesia. Este equipo de evaluadores está formado por un seminarista en proceso de tomar los hábitos; un experto en tecnología y manitas para todo y una psicóloga agnóstica madre de familia. 

Los protagonistas de Evil

Aunque las subtramas de la serie van prestando la debida atención a cada uno de los protagonistas, destaca de entre todos ellos la psicóloga forense Kristen Bouchard interpretada por la actriz neerlandesa Katja Herbers. Con un marido y padre ausente, Kristen tiene que hacerse cargo de sus cuatro hijas pequeñas, para lo que contará con la ayuda de su madre, con la que no siempre acaba de llevarse bien. En su camino se topará con el principal villano de la función, Leland Townsend, interpretado a las mil maravillas por Michael Emerson, que ya sacó mucho partido a este tipo de rol interesado y ladino en la mítica Perdidos, donde se presentó al gran público -aunque personalmente me gustaba más su papel de genio científico preocupado por el futuro en Person of Interest-. Townsend representa el mal con mayúsculas en esta serie y Kristen se convertirá en su obsesión, por lo que hará todo lo posible para interferir tanto en su vida profesional como personal, atacando sistemáticamente todo lo que le importa con el objetivo de destruirla. 

Mike Colter, que ya trabajó con los King en The Good Wife, se encarga aquí del apuesto aspirante a sacerdote, David Acosta. Sus dudas, su fe puesta continuamente a prueba o la atracción que siente por su compañera de trabajo lo hacen un personaje lleno de contrastes, sobre todo cuando vaya descubriendo que posee una serie de habilidades psíquicas y empáticas que pueden ser de gran ayuda para los intereses del Vaticano -Colter venía de protagonizar el Luke Cage de Netflix/Marvel y aunque de momento no se ha anunciado que pueda recuperar dicho papel en un futuro próximo, nunca se sabe con el MCU-. 

Demonios, muchos demonios

Aasif Mandvi interpreta al tercer miembro del equipo de investigadores, Ben, algo a la sombra de sus compañeros, pero con los minutos necesarios en pantalla para que nos interesemos por él -el trabajo también tendrá un efecto importante en su personalidad, muchas veces de la forma más inesperada-. 

Sin duda lo más destacado de Evil es el inquietante ambiente y las situaciones aterradoras que los King son capaces de conseguir sin recurrir a trucos baratos como música estridente o sustos vacíos. Para ello utilizan una serie de recursos de forma un tanto hábil, como una banda sonora evolvente, contrastes de luces y sombras y, sobre todo, una estupenda labor de maquillaje y vestuario. Sin dejar de lado aquello por lo que han llegado a ser conocidos y con lo que han triunfado en televisión, como la elegancia que caracteriza a todas sus producciones y lo bien que luce en la pequeña pantalla -Evil cuenta con unos títulos de crédito preciosistas casi en blanco y negro y una serie de recursos gráficos como una entradilla en cada episodio para presentar el título de este a través de un libro pop-up-. Esto se nota especialmente en algunos de los decorados más extremos por los que se mueven los personajes. 

La familia Bouchard está en el centro de las tramas de Evil

El desarrollo de los protagonistas a lo largo de todas las temporadas, combinando a las mil maravillas las características de una historia río con el género procedimental que hace que los asesores puedan enfrentarse a un misterio diferente cada semana, permite la continua entrada y salida de diversos secundarios, rostros habituales de la televisión en muchos casos, como el del psiquiatra de la propia Kristen (el actor Kurt Fuller) o el del padre Ignatius (Wallace Shawn), que en The Good Wife trabajaba a las órdenes del personaje mafioso de Mike Colter y aquí se convierte en su jefe. 

Inicialmente pensada para emitirse en la cadena CBS a razón de trece episodios por temporada, algo ocurrió justo antes del estreno de la segunda que hizo que Paramount+ heredara el proyecto, renovando la serie para una tercera y cuarta temporada de diez episodios cada una. En contra de lo que pudiera pensarse, pandemia de coronavirus por medio, el cambio le sentó muy bien a la serie, que no hizo sino mejorar cada año, liberada de una serie de restricciones que permitieron un enfoque más adulto de las tramas. El único pero que se le puede poner a Evil, una de esas series en las que cuesta encontrar un único episodio de relleno que no aporte algo a la totalidad, es su abrupto final. 

Los secretos del Vaticano también forman parte de las subtramas de Evil

Aunque hay que agradecer a la cadena que concediera cuatro episodios extra para tal fin, es evidente que la historia que los King estaban contando daba para mucho más, por lo que se han visto obligados a seleccionar las tramas más importantes a la hora de darle un final a la altura, dejándose en los márgenes algunas subtramas y personajes de los que hubiera sido interesante saber algo más. Desconozco si ha sido un problema de audiencias o de notoriedad, porque Evil es una de esas series de calidad indiscutible de la que todo el mundo habla bien pero que nadie ve; un auténtico sleeper de los que pasan desapercibidos injustamente y que, por desgracia, cada vez son más fáciles de encontrar en la actual guerra del streaming

Evil es una serie ambigua, que no pretende facilitarle al espectador de primeras la realidad de lo que está viendo. Resulta inquietante, terrorífica en muchos momentos; absorbente siempre, con un desarrollo de personajes, protagonistas y secundarios, muy cuidado y aderezada con la inteligencia que suele encontrarse en las historias del matrimonio King -hay que destacar por fuerza a la hermana Andrea, que podría liderar un spin-off por sí misma si llegara el caso-. Ese apego a la realidad actual, con la eterna lucha entre fe y tecnología, y como esta última moldea nuestra sociedad; el sentido del humor a veces absurdo, consciente de los resortes propios del género de terror que se están pulsando. La imaginación y la inventiva para evitar a toda costa la repetición de esquemas, consiguiendo confundir al espectador para que en ningún momento sepa por dónde van a ir los tiros, cómo va a ser el desenlace, qué va a ocurrir a continuación. 

Es una lástima que una serie como Evil no haya podido disfrutar del espacio necesario para finalizar de manera consecuente sus principales tramas. Pero al menos nos ha deparado cuatro estupendas temporadas en un crescendo continuo de emoción, suspense y terror. Y al menos la confirmación de que el matrimonio King sigue estando en muy buena forma, incluso cuando deja de lado su género predilecto, las historias de abogados.

Michael Emerson compone un inquietante villano

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