sábado, 8 de noviembre de 2025

Los monstruos de Gotham: el Pingüino, una serie de HBO Max

 

El Batman de Matt Reeves y Robert Pattinson tiene difícil acomodo en el nuevo Universo DC de James Gunn. Sin embargo, pese a los continuos retrasos de su esperada segunda parte, se ha mantenido vivo gracias a un spin-off protagonizado por uno de los personajes secundarios de The Batman, que vio la luz a finales del año pasado en formato miniserie de ocho episodios y con el sello de calidad que caracteriza a las producciones de la HBO, recién bautizada como Max -aunque por poco tiempo, porque ya se ha llevado a cabo un nuevo rebranding de la compañía y es que no tenía ningún sentido cargarte el nombre de tu producto de mayor calidad-. 

Aunque no tengo nada que reprocharle a Colin Farrell, que hace un estupendo trabajo de caracterización, con el manejo de su cuerpo y la entonación y acento de su voz, la verdad es que nunca he entendido muy bien el hecho de pagar a una estrella reconocible para ocultarla bajo kilos de maquillaje. Prácticamente no queda nada del actor irlandés, que durante muchos años cultivó la faceta de chico malo de Hollywood y que acabó abandonando por una carrera más lucrativa que al final ha dado sus frutos, ya que con este trabajo se hizo con el Globo de Oro a Mejor Actor de Drama en una miniserie -ya tenía uno por su torpe asesino en la divertida Escondidos en Brujas (2008)-. 

Como personaje, el Pingüino hizo acto de presencia en esa primera etapa de Detective Comics a principios de la década de los cuarenta, pasando a engrosar la imponente galería de villanos grotescos que ha caracterizado durante toda su existencia al Caballero Oscuro. Uno de sus momentos de mayor popularidad fue cuando se convirtió en el villano principal del Batman de Tim Burton y Michael Keaton, en una caracterización, a cargo del actor Danny DeVito, en las antípodas de esta nueva que ha llegado ahora a la pequeña pantalla -Batman vuelve se estrenó en 1992-.

Cristin Milioti y Colin Farrell protagonizan El Pingüino

Porque esta nueva versión de este villano clásico del Cruzado de la Capa tiene poco a nada que ver con el género superheroico que lo vio nacer y sí mucho con historias de mafiosos nacidas en la estela de Los Soprano. Lauren LeFranc, su creador, tenía experiencia previa en temas más de acción y ciencia-ficción -como Agentes de SHIELD-, por lo que es de extrañar que este último trabajo le haya salido tan bien, en una miniserie que va claramente de menos a más, tomándose su tiempo en los primeros episodios para establecer la situación actual de los personajes y lanzándose de lleno en su segunda mitad, sobre todo a partir de la emisión del cuarto episodio, el que tiene lugar en Arkham Asylum, una pequeña joya de terror dentro de una serie a priori ajena al género. Es a partir de entonces cuando tomamos conciencia de lo terriblemente dañados que están los dos personajes principales, el mencionado Pingüino de Farrell -mote despectivo por el que le llaman muchos de sus compañeros, ya que su verdadero nombre es Oswald “Oz” Cobb- y la Sofia Falcone que interpreta una sorprendente Cristin Milioti, cuyas actuaciones hasta ahora han estado más cercanas a la comedia -es uno de los principales personajes del desenlace de Cómo conocí a vuestra madre y coprotagonizó la estupenda Palm Spring (2020)-. En la ceremonia de los Premios Emmy 2026 Milioti se llevó a casa el premio a Mejor actriz protagonista en miniserie o TV Movie, uno de los más incontestables de toda la noche. 

El personaje de Milioti vuelve a casa tras pasar diez años en un psiquiátrico en el que fue recluida por asesinar a varias mujeres. Su llegada añade una mayor incertidumbre a la principal mafia de Gotham tras el asesinato del cabeza de familia a manos del Acertijo en la ya mencionada The Batman -aunque en la película era John Turturro el que se encargaba de este personaje, para los flashbacks de la serie se ha contado con Mark Strong, en un momento de su carrera en el que está trabajando mucho con la HBO, ya que tiene un papel importante en la primera temporada de La profecía, adscrita a la franquicia Dune-. A una Gotham devastada por una serie de ataques terroristas que produjeron mortales inundaciones, hay que sumar una auténtica guerra de bandas que Oz intentará usar en su provecho con la idea de progresar en el negocio y llegar a convertirse en una pieza importante del hampa. Para ello resulta imprescindible provocar una escalada de la violencia entre las dos principales familias mafiosas de la ciudad, los Falcone, entre los que destacan actores como Michael Kelly, y los Maroni, entre los que nos encontramos con rostros conocidos como los de Clancy Brown o Shohreh Aghdashloo. Para ello se valdrá de la fiel ayuda de un chaval huérfano que lo ha perdido todo en los atentados y al que tomará bajo su protección, desarrollándose entre ambos una extraña relación paternofilial. 

La serie está repleta de giros continuos, traiciones en la sombra y dobles juegos que harán las delicias de los espectadores, junto a un desarrollo de personajes muy cuidado. Y es que tanto Sofía como Oz tienen más en común de lo que parece a simple vista, ya que, aunque han desarrollado sus traumas de formas muy diferentes, van juntos hacia un mismo destino en el que acaban convertidos en auténticos monstruos psicópatas con los que hay que tener un cuidado inmenso a la hora de tratar con ellos, visto el río de cadáveres que van dejando a su paso.

El Pingüino de Colin Farrell

La referencia a Los Soprano no es casual. Oz tiene un secreto que le da cierta ventaja frente a sus enemigos y no es otro que su madre, interpretada por Deirdre O´Connell, con la que tiene una relación de dependencia que por fuerza recuerda a la que Tony Soprano tenía con su propia madre en la primera temporada de la fabulosa serie también de la HBO

La mini ha funcionado muy bien y tanto los aficionados como la crítica le han dado su beneplácito. Es un acierto el haberse alejado de lo puramente superheroico para centrarse en los bajos fondos de una de las ciudades más corruptas de la ficción, capaz de destrozar al más intachable de sus habitantes. La verdad es que la historia podría haber funcionado perfectamente fuera del universo de Batman, pero le añade un toque de interés -aunque esta primera temporada acaba con un final muy claro, teniendo en cuenta que Farrell está obligado por contrato a repetir su rol del Pingüino al menos en dos películas más de Batman, no sería de extrañar que para ganar tiempo se comenzara a trabajar en una segunda miniserie que lleve al personaje al siguiente nivel-. 

Un guion bien cuidado que va de menos a más, buenos actores, una ambientación estupenda y un acabado en el que se nota el compromiso de la HBO -los primeros episodios están dirigidos por Craig Zobel, director de La caza (2020) o de Mare of Easttown (2021), una de las últimas grandes miniseries de la cadena privada-. Gracias a todo esto, hay que reconocer que, al igual que el spin-off sacado del universo Dune, este tipo de productos están funcionando gracias a la apuesta de la Warner por ellos, que quiere aprovechar todo el poder del streaming para ir llevando sus franquicias un paso más allá.

Parte del elenco de El Pingüino


No hay comentarios:

Publicar un comentario