jueves, 2 de febrero de 2017

1Q84, de Haruki Murakami

Murakami publicó esta novela dividida en tres partes y ya desde que la primera vio la luz se convirtió en uno de los mayores éxitos de ventas en Japón, prosiguiendo luego una exitosa carreara internacional. 1Q84, que desde su mismo título juega con el homenaje a Orwell, es una de las obras más ambiciosas del autor, por extensión y por complejidad y que es capaz de contener todas sus inquietudes literarias. Eso supone, tanto para sus detractores como para los aficionados a su particular mundo, una apuesta segura: 1Q84 ofrece lo que promete, que no es sino una inmersión total en la literatura de Murakami.

Personajes solitarios que, sin apenas notarlo, conspiran en la sombra para que sus caminos acaben cruzándose; la difícil separación entre lo que ocurre realmente y lo fantasioso o ambiguo; los gatos –hay una historia corta dentro de la propia novela con estos bichos como protagonistas que está muy bien-; el detenimiento con el que se acerca a la hora de narrar actividades cotidianas como las relaciones sexuales o la preparación de la comida y la elección de las bebidas; las referencias al cine de Hollywood o a la música, sea clásica o jazz. Es decir, las constantes que han ido acompañando al autor en toda su carrera siguen estando aquí presentes. 1Q84 se desmarca del resto de la obra de Murakami gracias a su trama más elaborada y a una apuesta más intensa por esa clase de mundos o dimensiones paralelas donde ocurren cosas extraordinarias que no tienen explicación y que los protagonistas tienen que asumir, tal y como hace el lector.

La trama principal de 1Q84 tiene a dos personajes como protagonistas, ambos con una doble vida: Tengo es un genio de las matemáticas que se gana la vida como profesor de una academia y que en su tiempo libre se dedica a colaborar con una editorial corrigiendo artículos e intentando pulir su propio estilo para convertirse en novelista; Aomame es una joven instructora y monitora en un gimnasio con una habilidad especial para matar sin dejar el más mínimo rastro, lo que la convierte en una mortífera asesina por encargo. Ambos se conocieron en el colegio y nunca más se encontraron, pero van a vivir una intensa y melancólica historia de amor a distancia.

Los hechos se precipitan cuando Tengo acepta un encargo de su editor para reescribir una novela que ha llegado a la editorial de mano de una adolescente con un enorme talento, pero sin la experiencia necesaria para dar forma a una historia coherente. Un éxito enorme de venta y de público que pone en marcha una serie de acontecimientos que afectarán a los protagonistas de las maneras más insospechadas y que tienen como principal responsable a una misteriosa secta o culto con mucho que ocultar.


Son muchas las ideas que Murakami va desarrollando poco a poco, algunas de ellas tan interesantes que podrían dar por sí solas para una novela independiente. De la mezcla de todas ellas y de su capacidad para dar entidad a los personajes nace esta historia, donde va alternando un punto de vista cada vez, Tengo y Aomame. Como curiosidad, en la tercera parte introduce un tercer punto de vista, perteneciente a Ushikawa, un detective privado contratado para desenmarañar un asesinato del que la policía no puede saber nada. 

2 comentarios:

  1. Hola, Y que te ha parecido...?

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    1. No soy nada imparcial, porque es uno de mis escritores de cabecera. Pero ha sido una lectura absorbente.

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