Murakami publicó esta novela
dividida en tres partes y ya desde que la primera vio la luz se convirtió en
uno de los mayores éxitos de ventas en Japón, prosiguiendo luego una exitosa
carreara internacional. 1Q84, que
desde su mismo título juega con el homenaje a Orwell, es una de las obras más
ambiciosas del autor, por extensión y por complejidad y que es capaz de
contener todas sus inquietudes literarias. Eso supone, tanto para sus
detractores como para los aficionados a su particular mundo, una apuesta
segura: 1Q84 ofrece lo que promete,
que no es sino una inmersión total en la literatura de Murakami.
Personajes solitarios que, sin
apenas notarlo, conspiran en la sombra para que sus caminos acaben cruzándose; la
difícil separación entre lo que ocurre realmente y lo fantasioso o ambiguo; los
gatos –hay una historia corta dentro de la propia novela con estos bichos como
protagonistas que está muy bien-; el detenimiento con el que se acerca a la
hora de narrar actividades cotidianas como las relaciones sexuales o la
preparación de la comida y la elección de las bebidas; las referencias al cine
de Hollywood o a la música, sea clásica o jazz. Es decir, las constantes que
han ido acompañando al autor en toda su carrera siguen estando aquí presentes. 1Q84 se desmarca del resto de la obra de
Murakami gracias a su trama más elaborada y a una apuesta más intensa por esa
clase de mundos o dimensiones paralelas donde ocurren cosas extraordinarias que
no tienen explicación y que los protagonistas tienen que asumir, tal y como
hace el lector.
La trama principal de 1Q84 tiene a dos personajes como
protagonistas, ambos con una doble vida: Tengo es un genio de las matemáticas
que se gana la vida como profesor de una academia y que en su tiempo libre se
dedica a colaborar con una editorial corrigiendo artículos e intentando pulir
su propio estilo para convertirse en novelista; Aomame es una joven instructora
y monitora en un gimnasio con una habilidad especial para matar sin dejar el
más mínimo rastro, lo que la convierte en una mortífera asesina por encargo.
Ambos se conocieron en el colegio y nunca más se encontraron, pero van a vivir
una intensa y melancólica historia de amor a distancia.
Los hechos se precipitan
cuando Tengo acepta un encargo de su editor para reescribir una novela que ha
llegado a la editorial de mano de una adolescente con un enorme talento, pero
sin la experiencia necesaria para dar forma a una historia coherente. Un éxito
enorme de venta y de público que pone en marcha una serie de acontecimientos
que afectarán a los protagonistas de las maneras más insospechadas y que tienen
como principal responsable a una misteriosa secta o culto con mucho que
ocultar.
Son muchas las ideas que
Murakami va desarrollando poco a poco, algunas de ellas tan interesantes que
podrían dar por sí solas para una novela independiente. De la mezcla de todas
ellas y de su capacidad para dar entidad a los personajes nace esta historia,
donde va alternando un punto de vista cada vez, Tengo y Aomame. Como
curiosidad, en la tercera parte introduce un tercer punto de vista,
perteneciente a Ushikawa, un detective privado contratado para desenmarañar un
asesinato del que la policía no puede saber nada.

Hola, Y que te ha parecido...?
ResponderEliminarNo soy nada imparcial, porque es uno de mis escritores de cabecera. Pero ha sido una lectura absorbente.
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