miércoles, 22 de febrero de 2017

Lucky Luke. Edición Coleccionista 70 aniversario: Billy el niño, de Goscinny & Morris

Entre junio y noviembre de 1961 se publicó esta aventura de Lucky Luke en la revista Spirou, para luego convertirse en el álbum número veinte de su colección en solitario. A estas alturas, la pareja Goscinny-Morris funciona a la perfección, con varios álbumes ya a sus espaldas. Su versión paródica del salvaje oeste norteamericano incluía la adaptación de determinados personajes históricos de sobra conocidos por el gran público. Y entre todos ellos hay que destacar a Billy el niño.

Interpretado en el cine por el mítico Paul Newman, en las manos de esta pareja de artistas se convierte en un mocoso engreído y caprichoso, propenso a las pataletas pero con una habilidad con el revólver que lo convierte en el terror del Oeste. Tanto alcanza su fama que en el poblado de Fort Weakling, donde ha instalado su residencia, todo el mundo obedece hasta el más mínimo de sus deseos. La llegada de Lucky Luke parece que por fin acabará esta peculiar clase de tiranía, pero el famoso vaquero se las verá y deseará para conseguir la ayuda de sus habitantes, demasiado acobardados como para llevarle la contraria al chiquillo.

Goscinny tiene un talento especial para la parodia y también para la sutil crítica social. En este caso tenemos de nuevo un pueblo del oeste donde todo el mundo es un cobarde, a excepción del dueño del periódico, dispuesto a hacer lo que haga falta por librar a sus vecinos del yugo al que viven sometidos. La sucesión de gags que son en realidad el mismo, un alarde que podemos disfrutar en obras como Astérix, tienen aquí su presencia y resulta genial la vuelta de tuerca que el guionista plantea para el protagonista, convertido en un temible forajido –la resolución del duelo final entre Luke y Billy no podía ser más original-.


El tebeo tiene en su interior alguna que otra curiosidad: no es Billy el único personaje histórico que aparece, hay un breve cameo de Jesse James, no demasiado amable para él; también hay una viñeta en la primera página, donde se presenta a Billy cuando es un bebé y donde prefiere chupar el cañón de una pistola que el biberón que le tiende su padre y que durante muchos años fue censurada en sucesivas ediciones de este álbum. También aparece Rantanplán en una sola viñeta, aunque de momento y a diferencia de Jolly, no habla. 
La viñeta de la polémica

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