Entre junio y noviembre de
1961 se publicó esta aventura de Lucky Luke en la revista Spirou, para luego convertirse en el álbum número veinte de su
colección en solitario. A estas alturas, la pareja Goscinny-Morris funciona a
la perfección, con varios álbumes ya a sus espaldas. Su versión paródica del
salvaje oeste norteamericano incluía la adaptación de determinados personajes
históricos de sobra conocidos por el gran público. Y entre todos ellos hay que
destacar a Billy el niño.
Interpretado en el cine por el
mítico Paul Newman, en las manos de esta pareja de artistas se convierte en un
mocoso engreído y caprichoso, propenso a las pataletas pero con una habilidad
con el revólver que lo convierte en el terror del Oeste. Tanto alcanza su fama
que en el poblado de Fort Weakling, donde ha instalado su residencia, todo el
mundo obedece hasta el más mínimo de sus deseos. La llegada de Lucky Luke
parece que por fin acabará esta peculiar clase de tiranía, pero el famoso
vaquero se las verá y deseará para conseguir la ayuda de sus habitantes,
demasiado acobardados como para llevarle la contraria al chiquillo.
Goscinny tiene un talento
especial para la parodia y también para la sutil crítica social. En este caso
tenemos de nuevo un pueblo del oeste donde todo el mundo es un cobarde, a
excepción del dueño del periódico, dispuesto a hacer lo que haga falta por
librar a sus vecinos del yugo al que viven sometidos. La sucesión de gags que
son en realidad el mismo, un alarde que podemos disfrutar en obras como Astérix, tienen aquí su presencia y
resulta genial la vuelta de tuerca que el guionista plantea para el
protagonista, convertido en un temible forajido –la resolución del duelo final
entre Luke y Billy no podía ser más original-.
El tebeo tiene en su interior
alguna que otra curiosidad: no es Billy el único personaje histórico que
aparece, hay un breve cameo de Jesse James, no demasiado amable para él;
también hay una viñeta en la primera página, donde se presenta a Billy cuando
es un bebé y donde prefiere chupar el cañón de una pistola que el biberón que
le tiende su padre y que durante muchos años fue censurada en sucesivas
ediciones de este álbum. También aparece Rantanplán en una sola viñeta, aunque
de momento y a diferencia de Jolly, no habla.
![]() |
| La viñeta de la polémica |



No hay comentarios:
Publicar un comentario