sábado, 12 de julio de 2025

Superman, de James Gunn

 

La película más esperada de todo el 2025 es un hábil blockbuster que cumple con su doble papel a la hora de traer de vuelta a uno de los superhéroes más famosos de la historia y también para relanzar un universo creativo que había alcanzado un callejón sin salida en sus anteriores entregas. Gunn no se complica la vida a la hora de plantear una trama no demasiado complicada, que nos cuenta el enésimo plan de Lex Luthor para acabar con Superman, pero salpicada aquí y allá con innumerables detalles que permitan ir asentando este nuevo universo DC en construcción, con la aparición de varios héroes nuevos y algún que otro cameo, todo pensado para ir desarrollándose en el futuro inmediato, ya sea a través de películas para cine o series de televisión. 

Gunn marca las distancias con la anterior concepción de Superman apostando por un tono y forma diametralmente opuesto en el que desaparece la intensidad y la grandilocuencia del discurso de Snyder, siendo sustituido por un héroe como nunca antes habíamos visto en la gran pantalla, para el que hay que reconocer que la elección del actor David Corenswet es acertadísima. Su Superman tiene un punto bondadoso que abraza la ingenuidad, lo que lo hace dudar en muchas ocasiones de sí mismo, pero que lo lleva a poner en peligro su propia vida solo por el hecho de encontrar a un perro perdido que se encuentra solo o para salvar a un monstruo que está destruyendo Metrópolis al que quizás se le pueda llevar a un zoológico galáctico o algo así. 

David Corenswet es el nuevo Superman

Como director, Gunn se encuentra a un nivel visual muy alto, dando salida a alguna que otra secuencia espectacular, no necesariamente protagonizada por Superman –la del Mr. Terrific de Edi Gathegi se encuentra entre las mejores-, en una película que brilla gracias a un apartado técnico muy cuidado que marca también las distancias con varios de los últimos estrenos de Marvel Studios, muy criticados por un uso abusivo de los efectos especiales que no acababan de quedar nada bien en pantalla. 

Como guionista, Gunn logra meter una enorme cantidad de situaciones repletas de aventura y ciencia-ficción, con muchos personajes nuevos, sin que la cosa se desmadre; aunque hay que reconocer que en su conjunto final la nueva Superman queda algo deslavazada. Eso sí, mantiene sus esencias con algún que otro momento musical, el sentido del humor blando –mucho menor que en sus Guardianes de la Galaxia, por ejemplo- y esa habilidad que tiene para conectar emocionalmente con el espectador, ya sea a través de una sencilla conversación entre Clark y su padre o utilizando a Krypto, que también se roba la película en muchos momentos. 

David Corenswet y Nathan Fillion, como Superman y Green Lantern 

El reparto también está muy bien elegido. Un pluriempleado Nicholas Hoult (Jurado Nº2) se encarga del papel más difícil de todos, el de Lex Luthor, y de momento sale airoso del reto; Rachel Brosnahan cae simpática y demuestra química con Corenswet y sin duda Nathan Fillion también es uno de los destacados de la fiesta –personajes como Hawkgirl o Metamorfo tienen sus momentos, pero es que ocurren demasiadas cosas en esta película que además cuenta con muchos actores, que ya coincidieron con Gunn en Marvel, aportando cameos, voces, etc.-. 

En definitiva, el nuevo Superman tiene el sello inconfundible de su director y guionista, transformado en un joven que solo quiere hacer lo correcto y que no puede evitar equivocarse todo el rato dada su falta de experiencia, pero que no renuncia en ningún momento a la esperanza y el optimismo, aunque eso le haga quedar, en muchas ocasiones, como un inocente sin remedio. Es el cambio más radical en una película que brilla en su apartado técnico, que no puede evitar el batiburrillo de personajes y situaciones en las que el cine de superhéroes lleva cayendo desde hace tiempo y cuya historia central no es ni original ni demasiado complicada, aunque Gunn se las ingenie para meter aquí y allá alguna que otra crítica a muchas situaciones actuales como pueden ser los campos de concentración ilegales en tierra extranjera o las granjas de bots operadas por chimpancés para esparcir odio por la red-.

El coronel Flag, Ultraman y la Ingeniera


No hay comentarios:

Publicar un comentario