
Agosto de 1757, a orillas del río Hudson, cerca de la frontera con Canadá. Los ingleses y los franceses libran una cruenta guerra por el territorio americano –la acción de la novela se sitúa en lo que hoy es el territorio de Nueva York-. Las tribus indígenas de indios que ocupan anteriormente la región han tomado partido por uno u otro bando.
En la primera parte de la novela asistimos al viaje que han de realizar Cora y Alicia Munro, escoltadas por Heyward hacia el fuerte William Henry antes de que lo sitien los franceses. La traición de su guía indio, Magua de la tribu de los hurones, harán depender al grupo de tres nativos leales a las fuerzas inglesas entre los que se encuentran los dos últimos descendientes de los mohicanos y un hombre blanco adoptado por ellos al que llaman Ojo de Halcón. Será a través de este último personaje que el autor nos muestra el contraste entre las costumbres de los indios y del hombre blanco, a veces en forma de diálogos demasiado largos y elaborados para encontrarse en medio de una persecución a vida o muerte. El estilo romántico de la época en que fue concebida la novela se nota aquí más que en otra cosa.
La llegada al fuerte no les supondrá ninguna ventaja, ya que días después se firmará su capitulación y tendrá lugar una cruenta matanza por parte de los indios al servicio de los franceses que hará que de nuevo las jóvenes mujeres queden prisioneras, volviendo a necesitar de la ayuda de sus nuevos amigos.
Quitando una parte central de la novela donde se nos narra la caída del fuerte William Henry, el resto de las páginas –y son muchas- describen una situación demasiado parecida: o bien se trata de huir en la espesura de los bosques, o de seguir un rastro, o de esconderse… la mayoría de las veces con los mismos personajes dialogando. No deja de ser una historia entretenida, pero a veces se hace un poco repetitiva y se ansía por parte del lector que llegue el desenlace. Como buena novela de aventuras; el amor, la amistad y el honor se ponen en contraste con el odio, la envidia, la cobardía, la traición o la sed de venganza. Un clásico de la literatura norteamericana de la época, publicado a principios del siglo XIX, una más de las muchas que escribió su autor basadas en las guerras entre pieles rojas y blancos.
Como curiosidad, parece ser que el autor basó su personaje de Uncas –que da nombre a la novela- en alguien real, último descendiente de su especie, pero modificó los términos, de modo que los mohicanos no existieron nunca como tribu india.
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