
Entre 1975 y 1977 la cadena inglesa emitió una serie centrada en unas pocas personas que debían de sobrevivir en el Reino Unido. En el 2008, la propia BBC produjo el remake ambientado en la época actual y donde una extraña y virulenta cepa de gripe acaba con el 99% de la población mundial. El encargado de llevarlo a cabo fue Adrian Hodges, familiarizado con producciones televisivas, creador a su vez de la serie Primeval y con algunos capítulos en la serie Roma en su haber.
Hodges construye un grupo de seis personas, muy diferentes y con nada en común, en un intento de plasmar la gran heterogeneidad de la población residente en el Reino Unido. De esa forma, una madre de familia sin familia se convertirá en el nexo de unión entre varios jóvenes –una médico; un rico heredero del petróleo- un crío y algunos adultos, entre ellos un ex-presidiario. Juntos deberán lidiar con los problemas más elementales, como la búsqueda de comida, agua o casa; al tiempo que van desarrollándose historias paralelas e interactúan con otros supervivientes. De ese modo, en los seis capítulos de los que consta esta primera temporada, esta moderna y disfuncional familia se enfrentará con chulos violentos que protegen su territorio; paranoicos por un posible contagio; aprovechados sin escrúpulos que esclavizan a mujeres o niños; y principalmente con un miembro del antiguo gobierno que quiere a toda consta instaurar de nuevo las leyes y el orden, aunque tenga que obligar al resto de personas en el proceso. Existe también una minitrama a la que se le dedica apenas unos minutos antes de finalizar cada capítulo centrada en un laboratorio secreto donde se investiga la forma de luchar contra el virus y encontrar una cura, al tiempo que se alimenta la sospecha de que ha sido creado artificialmente.
En un principio esta primera temporada acaparó las suficientes buenas críticas y la audiencia necesaria para continuar con una segunda tanda de episodios, a la cual se le dio luz verde e incluso se empezó a rodar alguna toma. Sin embargo, la reciente crisis con la Gripe A ha hecho que la BBC de marcha atrás y reconsidere el continuar o no con la producción. Eso hace que estos seis primeros capítulos sepan a poco y dejen un final abierto, donde nada se resuelve. En su conjunto resulta entretenida y contiene buenos momentos de tensión y acción, pero queda lejos de otras propuestas parecidas que se benefician de un mejor desarrollo en una temporada con más entregas, caso de Battlestar Galactica, por ejemplo. La producción está muy bien y los actores cumplen, muchos de ellos habituales de la cadena en series como Dr. Who y en miniseries como Neverwhere, Jekyll o Jericho. Pero no puedo evitar un regusto a que Survivors podía haber dado mucho más de sí y la sensación de que a veces el idealismo de algunos personajes sería del todo insostenible en una situación como esa, donde la violencia o el cinismo parecen actitudes más apropiadas.
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