domingo, 10 de enero de 2010

Transmetropolitan Vol. I: De nuevo en la calle, de Warren Ellis & Darick Robertson

En 1997 la editorial americana DC Comics dio luz verde a un nuevo sello editorial centrado en historias de ciencia-ficción, Helix, el cual no triunfaría y cerraría un año después; pero una de las obras que allí nació consiguió sobrevivir en el sello Vertigo y convertirse en la abanderada de la línea. Creada por Warren Ellis y por Darick Robertson, acabó su andadura en 2002 tras cumplirse el plan original de los autores: 60 capítulos repartidos en cinco temporadas de 12 episodios cada una, lo que venía a representar cinco años reales en la vida de los protagonistas. Nominada en varias ocasiones a los Premios Eisner, Transmetropolitan se ha convertido en una serie alabada por la crítica y que ha cosechado una respuesta entusiasta por parte del público. Hay que añadir además la creación de un personaje protagonista, Spider Jerusalem, el cual ha trascendido las páginas del cómic para pasar a ser reconocido con cierta facilidad, debido a su especto e indumentaria particulares.
Portada del tomo recopilatorio, montada a partir de varias imágenes interiores realizadas por Robertson


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Según el guionista británico, lo que a él le interesaba era contar una historia futurista donde el tema social tuviera una gran importancia. Wells o Asimov serían buenos ejemplos de este género. También tendría algo de distopía, en cuanto asistimos a un futuro disfuncional, con grandes diferencias de clase o incluso existe la opresión por parte de algún poder, aunque exista la democracia. Ejemplos claros de distopías en la ciencia-ficción serían Un mundo feliz o 1984. Pero si algún género fuera importante para definir esta obra, habría que acercarse al cyberpunk, ya que la sociedad futurista en la que se desarrolla la acción está muy avanzada tecnológicamente pero los seres humanos que la habitan no han “avanzado” al mismo ritmo, de modo que la cosa no acaba de funcionar. Y si hilásemos un poco más fino, el género que mejor de adapta a la creación de Ellis y Robertson sería el postcyberpunk: una mezcla de los términos antes mencionados pero que difieren en algunas ideas referidas a la distopía, ya que como mencionamos antes, no estamos en una dictadura ni nada parecido; más bien se trata de nuestra sociedad actual proyectada varios años en el futuro con los mismos problemas en un ambiente donde la tecnología ha tenido un gran adelanto. De ahí la gran carga social de la obra.

Dejando a un lado el tema de la ciencia-ficción, el interés en hacer crítica y reflejar nuestro mundo actual en las páginas de un cómic a través del futuro era algo que perseguían los autores. Decidieron otorgarle a su protagonista la profesión de periodista y muchas de las ideas del periodismo gonzo que inventara el colaborador de Rolling Stone Hunter S. Thompson en las décadas de los 60 y 70 y que no consiste en otra cosa que en una mayor implicación del cronista en lo que se está contando, llegando a participar en la propia acción.

Warren Ellis nació en 1968 en Essex, Inglaterra. Siempre ha demostrado cierta predilección por las historias futuristas y a eso se dedicó en su país natal en algún personaje famoso como el Juez Dredd o el Dr. Who. Ya en los años noventa trabajaría en Estados Unidos en varias colecciones de Marvel, como el universo 2099 –ciencia-ficción de nuevo- en Thor o en Excalibur. Su paso a DC implicó un aumento de la calidad de sus trabajos, que empezaron a ser considerados como grandes obras de la industria. Tras empezar su andadura en Transmetropolitan, su The Authority junto con Brian Hitch supuso un soplo de aire fresco en la producción superheroica de la época con un diseño de página novedoso y una apuesta por la violencia y un comportamiento antiheroico pocas veces visto antes e imitado hasta la saciedad después. Planetary puede ser la gran creación del guionista, todavía inconclusa, en el que seguía a un extraño grupo de personaje superpoderosos que iban investigando misterios a lo largo y ancho del globo y con una caracterización de antiguas historias pulp, mezclando diversas tradiciones y estilos, llenando las páginas de homenajes a la cultura popular. Otras obras interesantes de Ellis pueden ser su etapa en Hellblazer, que acabó de forma polémica; o Global Frecuency. En los últimos tiempos Ellis ha vuelto a colaborar con Marvel y con otro tipo de editoriales que le permiten escribir sus historias con total libertad. Que por cierto, tiene varias novelas escritas y alguna que otra colaboración para cine y televisión.

Darick Robertson. Como muchos otros autores americanos, Robertson comenzó autoeditándose su propia creación, Space Beaver, lo que le procuró llamar la atención de la DC, donde estuvo realizando algunos números para la JLG y la JLE. Su carrera continuó en la competencia, realizando fill-ins al principio y ocupándose de la serie regular de Los Nuevos Guerreros por algo más de dos años. Tras estos fructíferos encargos, el dibujante echaría el guante al personaje franquicia por excelencia, Spider-Man, al que ilustraría en unos cuantos proyectos especiales de importancia. Sus primeras colaboraciones con Ellis tuvieron lugar en Malibu, donde pudo crear algunos personajes nuevos, experiencia que le valió para co-crear Transmetropolitan, sin duda su mejor trabajo hasta la fecha y por el que será recordado. Nuevos proyectos de gran calidad en Marvel –de nuevo con Spider-Man, con Punisher, con Lobezno- mantuvieron al dibujante en el candelero. Actualmente, Robertson ilustra los guiones de Garth Ennis en The Boys, serie polémica donde las haya repleta de sexo y violencia descarnada.
Portada del nº1, obra de Geoff Darrow


Grandes Portadas
Para acabar esta Introducción, no me podría olvidar de comentar lo espectacular de las Portadas usadas para los números de esta serie, algo por lo que el guionista siempre ha demostrado especial cariño y cuidado. Los mejores dibujantes han plasmado de una u otra forma a Spider Jerusalem: Darrow, Cassaday, Moebius, Gibbons, Quitely… la lista es interminable. El propio dibujante regular de la serie también se encargó de alguna que otra. De los primeros tres números –los incluidos en este volumen- se ocupa el ultra detallista Geoff Darrow.

Transmetropolitan: De nuevo en la calle (#1 al #3 USA)
El tomo americano que recopila los primeros números de esta serie viene prologado por el guionista Garth Ennis, colaborador en varias ocasiones del dibujante. El guionista irlandés dedica palabras de elogio a la historia, que comienza en una jodida montaña, donde Spider Jerusalem recibe una llamada muy molesta de su editor: todavía le quedan dos libros por entregar y el tiempo se le acaba; si no quiere acabar mal, deberá volver al trabajo, ya que no tiene dinero ni inspiración. Jerusalem se verá obligado a salir de su autoexilio y volver al único sitio donde puede trabajar de periodista: la gran ciudad. En las primeras 24 páginas hay gran cantidad de información sobre los dos grandes protagonistas de esta historia: el propio Spider y la propia ciudad. Ellis utiliza algunos trucos como noticieros, anuncios de televisión, carteles… para ir plasmando la situación actual en la capital, llena a rebosar, sucia y maloliente, ultratecnológica, violenta… El dibujo de Robertson es detallado, caricaturesco a veces –las primeras caracterizaciones de Spider no pueden dejar de recordar a Alan Moore, aunque no se si esto se hizo así sin querer o con todo el propósito- pero lleno de detalles. Es rompedor a la hora de diseñar la página, variando mucho las viñetas y su uso.

Spider Jerusalem ha vuelto a la ciudad y ha conseguido un empleo de columnista. Y su primer plazo expira al día siguiente. Tras un cambio de atuendo y un reabastecimiento de drogas y armas, está listo para la acción y su primera noticia tendrá que ver con un barrio en el que se prepara una guerra, debido a que sus habitantes se han mezclado con una raza alienígena y ahora pretenden tener los mismos derechos que sus congéneres. Revolución, el papel del líder, el miedo en el pueblo, la represión policial… muchos temas tratados con habilidad y mucho sentido del humor en esta primer arco de Transmetropolitan.

El tomo recopilatorio de los primeros tres números USA ganó el International Horror Guild Award de 1999 en la categoría de Novela Gráfica.

2 comentarios:

  1. Mi cómic favorito.

    De Vertigo se suele hacer mucho hicapie en Sandman, Predicador, La Cosa del Pantano o 100 Balas pero ninguna me ha llegado tan profundo como la estupenda crítica de Ellis y Robertson.

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  2. Con Sandman y La Cosa del Pantano estoy de acuerdo, pero ni Predicador ni 100 Balas me gustan tanto como Transmetropolitan. Además de que es la única con una temática de ciencia-ficción.

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