
Ryan (George Clooney) vive literalmente en hoteles y aeropuertos de todo Estados Unidos. Su trabajo consiste en anunciar los despidos a aquellos currantes que ya no son necesarios para sus empresas. De este modo anda siempre colgando de su maleta, siendo agasajado por todos los servicios VIP’s inimaginables, sin domicilio fijo ni nada ni nadie a lo que aferrarse. Aún así, Ryan intenta hacerles pasar el trago lo mejor posible al tiempo que intenta batir el récord de más de 10.000 millas recorridas, hecho que sólo han conseguido muy pocas personas antes que él.
En una de esas paradas en hoteles de lujo, conoce a Alex (Vera Farmiga, vista en La huérfana) otra ejecutiva que viaja tanto como él con la que puede comenzar una relación tan casual como apasionada. Justo lo que él necesita. Es cuando vuelve a casa, a la central de su compañía, donde su mundo puede empezar a tambalearse: su jefe está prestando oídos a una joven promesa que pretende revolucionar su trabajo: facilitar los despidos vía videoconferencia. Pese a que en un principio se niega a ello, Ryan tendrá que cargar con la inexperta Natalie para enseñarle de primera mano la variedad de reacciones que puede tener un trabajador en el momento en el que se le echa a la calle.
Una mezcla hábil entre comedia y drama que tiene como tema central a un personaje que disfruta de su atípico estilo de vida, un vividor que no cree en la familia ni en el matrimonio y que por ello se ve enfrentado a los demás. Aparte de desempeñar un trabajo odioso, los ideales sobre los que se sustenta su existencia se tambalearán cuando ese estilo de vida se vea amenazado y la relación con Alex se vaya volviendo más importante. La soledad; la forma de trabajo de ciertos ejecutivos; las relaciones personales y el dramático tema de los despidos copan los mejores momentos de la cinta, siempre al rebufo de su carismático actor –pese a lo que se dedica, es imposible que le caiga mal a nadie-. Pierde algo de fuelle en su parte central, con todo el tema de la boda de una de sus hermanas y esos momentos estilo videoclip con música de fondo, lo que hace que cuando llega el final se haya perdido un poco el hilo principal.
Cuenta el reparto con una serie de caras conocidas en pequeños papeles, como Sam Elliot, Jason Baterman, J. K. Simmons o Zach Galifianakis (G-Force; Resacón en Las Vegas). Fue nominada a los Globos de Oro en varias categorías, haciéndose finalmente con el galardón en el apartado de Mejor Guión, además de protagonizar una de las anécdotas de la noche, ya que la historia fue realizada a cuatro manos por Sheldon Turner y el propio director, los cuales acabaron a malas y ni siquiera subieron al estrado juntos a recoger el Premio, sino cada uno por su lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario