jueves, 4 de marzo de 2010

Hermanos de sangre. La II Guerra Mundial y la HBO

La compañía Easy del ejército de los Estados Unidos son los elegidos por Tom Hanks y Steven Spielberg (Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal) –ambos productores de este miniserie de 10 capítulos- para, a través de sus ojos, contarnos cómo fue la guerra en Europa y en concreto a partir del día D tras el desembarco en Normandía. En el año 2001 en el que se emitió esta maravilla de la televisión todavía andaba muy reciente el éxito que consiguió Spielberg con Salvar al soldado Ryan, por lo que recuerda poderosamente a la película en ambientación, reparto coral y medios –a destacar el color de la fotografía-, si bien se potenció aún más las relaciones personales entre los soldados que las escenas bélicas en sí.

Basada en un libro escrito por el biógrafo e historiador Stephen Ambrose, presume de cierta fidelidad histórica –aunque también se admitió que se había concedido ciertas licencias para mejorar la ficción-. Cada capítulo está prologado por unas declaraciones en primera persona de algunos veteranos que sobrevivieron. Todo un éxito de audiencia y de crítica –llegó a hacerse con seis Emmy-, pronto fue exportada a canales de todo el mundo y se convirtió en su momento en la producción más cara para la televisión, pasando ampliamente de los cien millones de dólares.

Click para un repaso a cada uno de los capítulos de esta serie.

El primer episodio, titulado Currahee, contiene una serie de saltos temporales. La acción comienza justo en los instantes iniciales al salto que la compañía de paracaidistas Easy está a punto de realizar en el interior de Normandía. Mientras dura la espera volvemos dos años atrás en el tiempo para asistir a su formación física y táctica en los Estados Unidos al mando del Capitán Sober (David Schwimmer) y su traslado a Inglaterra para continuar con las maniobras de entrenamiento, donde la capacidad del Capitán no parece ser la misma, debido a su nerviosismo en las operaciones. A sus órdenes se encuentra el Teniente Winters, uno de los personajes que comienzan a centrar nuestra atención y su compañero el Teniente Nixon. Para intentar tapar sus carencias, Sober intentará castigar a Winters, el cual no acepta y prefiere someterse a corte marcial. El desagrado cunde rápidamente en la Compañía Easy y hacen el suficiente ruido para deshacerse de Sober y pasar a las órdenes del Teniente Meehan. Como curiosidad, Tom Hanks participó directamente en la elaboración de este guión, centrado en las vicisitudes del entrenamiento y cómo la lealtad entre compañeros va cimentándose a lo largo de varios años antes de entrar en combate, finalizando dicho capítulo con el vuelo de los aviones que les llevan hacia territorio ocupado.

La segunda entrega de esta miniserie continúa justo donde lo dejamos, en pleno Día D, con toda la inquietud y el nerviosismo de los que van a saltar en paracaídas. La tensión se vuelve caos cuando las baterías alemanas machacan a los C-47. El Teniente Winters se encuentra en un sitio equivocado y sin equipo ni armas. Hasta que llega al punto de encuentro pasan unas horas donde va encontrándose con otros de su propia compañía y de otros regimientos. Parece que el Teniente Meehan ha muerto y la mayoría de paracaidistas están desperdigados por toda Normandía, así que Winters tendrá que tomar la comandancia en la siguiente misión: acabar con una serie de cañones en Brecourt que martillean sin piedad a los aliados en el desembarco en la playa de Utah. La pantalla se llena de balas silbantes, explosiones de mortero y granadas, arena y tierra por los aires. Recurrir a la cámara en mano es muy acertado para plasmar la confusión y urgencia de esta hazaña, donde también aparecen los primeros heridos y muertos. Acaba el capítulo con la relación de medallas que se ganaron los que tomaron e inutilizaron estos cañones –Cruz por Servicio Distinguido para Winters- y con el apunte curioso de que, desde entonces, la maniobra es una de las más enseñadas en las Academias militares americanas.

Seis días después del Día D la Compañía Easy debe asegurar el pueblo francés que da nombre al tercer capítulo, Carentan. Aunque la toma del lugar no les lleva mucho tiempo, es al contraataque a lo que más temen y donde más vidas se perderán. La realización se centra especialmente en el soldado Blithe (Marc Warren, con un pequeño papel en Wanted) y los problemas que tiene para lidiar con la presión. El miedo hace mella en él y no es capaz de superarlo, sufriendo de parálisis e incluso de ceguera. Serán los soldados del Teniente Winters los que tengan que aguantar la línea por sí solos hasta que aparezcan los refuerzos. Se aprovecha también la figura del Teniente Welsh un poco en contraposición con la del soldado Blithe, ya que Welsh (Rick Warden, que aparecía en Apparitions) es valeroso y algo despreocupado. Aunque la Easy tiene prometido la vuelta a Inglaterra tras un descanso, los permisos son revocados y las órdenes cambian: hay que volver al frente. En la lista de bajas ya son más de 60 muertos. Este capítulo está dirigido por Mikael Solomon, colaborador habitual de grandes producciones de televisión como Roma o La amenaza de Andrómeda.

Ya en Inglaterra la Compañía Easy no se reabastece sólo de provisiones y armas, sino de soldados también. Los reemplazos van llegando y las emociones que despiertan en los compañeros son bien distintas: algunos los toleran, otros aprovechan para reírse un poco y algunos incluso los desprecian. Pero la mayoría intentan ayudarles y protegerles en la medida de lo posible, aconsejándoles y prestándoles su experiencia. Winters, que ha sido ascendido a Capitán, tendrá que liderar de nuevo un salto masivo sobre Holanda en la nueva estrategia de los Aliados, la llamada Operación Market Garden –que duró del 17 al 25 de Septiembre de 1944- y que acabó muy mal para las compañías de soldados americanos. Dicha operación consistió en la mayor operación aerotransportada, con el objetivo de controlar el paso a través de los Países Bajos para garantizar la llegada a Alemania de los aliados. El objetivo secundario era la finalización de la guerra en navidades. Pero también se convirtió en el mayor fracaso de los Aliados, que sufrieron graves bajas –incluso más que en Normandía-. En este capítulo los comienzos son muy prometedores, con la recuperación de Eindhoven de las manos de los ejércitos alemanes. Los ejércitos Aliados son recibidos con grandes fiestas y agasajos, les reparten comida y bebida y las mujeres se echan a sus brazos. Pero el contraataque alemán es devastador y están obligados a retirarse. Aparte del punto de vista de muchos de estos soldados novatos –uno de ellos es James McAvoy (Wanted)- también el Sargento “Bull” –interpretado por Michael Cidlitz, actor prolífico en las series americanas con un pequeño papel en Surrogates- tiene un papel protagonista, tras quedar atrapado tras la línea alemana, sólo y herido.

Llegamos al punto medio de esta fantástica serie con un capítulo algo diferente, Encrucijada, centrado en el Capitán Winters. Comienza con un montaje en paralelo del propio Winters escribiendo un informe y dirigiendo a la Compañía Easy en una escaramuza en tierras holandesas para intentar recuperar y asegurar un cruce de carreteras. Tras la hábil maniobra averiguamos por qué está realizando un informe: ha sido ascendido a Jefe de Batallón por méritos propios. Ahora la Easy estará al mando del Teniente Heyliger. En breves esbozos se nos contará como la primera misión de Heyliger tendrá éxito, ayudando a los británicos a escapar del contraataque alemán; como el nuevo Comandante será abatido por uno de los suyos mientras pasea tranquilamente en medio de la noche; un permiso de 48 de Winters en el París recién liberado y, finalmente, la movilización de todo el batallón, falto de municiones y de comida y sobre todo sin la ropa de abrigo adecuada, en Bélgica. Siguiente destino: Bastogne. Como curiosidad, este capítulo y su peculiar forma de contar las cosas se debe a la presencia en la dirección de Tom Hanks (Ángeles y demonios).

En Bastogne la 101 Aerotransportada está completamente aislada. Mientras los soldados viven y resisten en trincheras cavadas en la nieve, no sólo tienen que repeler los ataques alemanes, sino hacer frente al frío y a la falta de alimentos. El médico de la Compañía Easy, Eugene Roe (Shanne Taylor, El día de los trífidos), debe tratar a los heridos como bien puede, sin medios y sin nadie que le ayude. Hace continuos viajes desde el frente al pueblo donde se mantiene a los heridos, ya que no pueden ser evacuados debido al sitio al que los tienen sometidos los alemanes. Allí entable relación con una de las enfermeras, con la que pierde algunos momentos charlando y a la que intenta sonsacar suministros. Es en estas navidades de 1944 cuando sucedió la famosa anécdota en la que el General McAuliffe al cargo de la defensa de la 101, respondió ante un ultimátum de rendición de su homónimo alemán con la palabra Nuts! Acaba este capítulo con el apunte histórico de la llegada del General Patton, que consiguió romper el cerco alemán, permitiendo así la llegada de suministros y la evacuación de los heridos. Como curiosidad, se añade que ningún miembro de la 101 reconoció jamás encontrarse en posición de necesitar ayuda o rescate.

El punto límite, el séptimo capítulo, cambia de nuevo su forma de narrar los hechos. Es la voz en off del Sargento Lipton la que comenta los momentos más bajos de la Compañía Easy durante la guerra: en los bosques de Foy, en Bélgica, la 101 tiene la misión de sostener la línea ante los constantes ataques de los alemanes, esperando a que lleguen los refuerzos necesarios para invadir el pueblo de Foy. Son duras jornadas a la intemperie, aguantando frío y falta de alimentos, viviendo literalmente en trincheras y tan sólo buscando sobrevivir al siguiente obús. Las bombas caen por doquier y las bajas aumentan a un ritmo alarmante. Muchas de las caras conocidas que nos han ido acompañando desde que se inició esta historia van desapareciendo; muchos mueren o quedan seriamente dañados y otros ya no son aptos para el combate psicológicamente. Lipton no puede dejar de admitir una de las mayores desgracias que han acompañado a la Easy desde el ascenso de Winters: la falta de un líder. El liderazgo es un tema que se trata profundamente en este capítulo: el nuevo CO de la compañía es el Teniente Dike, que nunca está presente y siempre delega en Lipton, el único que mantiene a los hombres unidos. Dike tiene una serie de contactos importantes y Winters no puede deshacerse de él. En el ataque final contra el pueblo de Foy, los mayores temores de los oficiales se cumplen y Dike entra en shock, acuciado por el pánico. Ante la pérdida masiva de hombres, Winters manda al Capitán Speirs tomar el mando de la Easy y proceder con el ataque.

En Haguenau (Francia) la Easy es designada para realizar misiones de patrulla, es decir, una incursión cruzando el río en territorio ocupado por el ejército alemán para hacerse con varios prisioneros y de paso sembrar un poco el caos. Contado desde la perspectiva del soldado Webster –vuelve a usarse el recurso de la voz en off- que, aunque es un veterano de Normandía y de Market Garden, fue herido, por lo que se perdió Bastogne. Eso hace que los pocos supervivientes, aunque lo conocen desde la fundación de la compañía lo traten como a un reemplazo más. La comparación con un nuevo oficial recién salido de West Point –interpretado por el hijo de Tom Hanks- da mucho que pensar al veterano. El final de la guerra se acerca y los ejércitos se movilizan hacia el norte. Winters acaba de ser promocionado de nuevo: ahora es Mayor.

El penúltimo capítulo, Por qué combatimos, es un preludio tanto al final de la guerra como al de la propia miniserie que ha ido siguiendo los pasos de la Compañía Easy a lo largo y ancho de Europa. Nos encontramos aquí con uno de las entregas más emotivas cuando los soldados americanos, ya en tierras alemanas, se encuentran con los primeros campos de concentración (Landsberg) y comienzan a vislumbrar el horror que los nazis habían desatado en innumerables sitios y las muertes que se habían cobrado. Los rumores sobre un campo liberado por los rusos no paran de llegar. El Capitán Lewis Nixon lleva junto a Winters desde los inicios de la guerra. Sin embargo le está costando más sobrellevarla: al borde del alcoholismo, ya ha sido degradado una vez; su mujer le pide el divorcio desde la distancia y los acontecimientos que se ve obligado a presenciar cada vez hacen más mella en él. Es el encargado de anunciar el suicidio de Hitler a las tropas. Pero el ejército sigue movilizado: todavía no ha acabado.

La Compañía Easy ha sido la primera en llegar al Nido del Águila, donde Hitler y los suyos vivían en medio del lujo y de los paisajes más bellos. Con la guerra en Europa acabada, sólo queda el frente del Pacífico, por lo que los rumores de movilización son constantes. En tierras vienesas, los soldados dejan pasar el tiempo y por primera vez después de tanto, están en paz. La situación de cada uno de ellos es diferente: algunos no alcanzan todavía para poder graduarse y volver a casa, por lo que la inactividad, el alcohol y el aburrimiento pueden ser un arma muy peligrosa. Cuando la rendición de Japón llega finalmente, la Compañía Easy se encuentra jugando un partido de béisbol. El Mayos Winters nos narra los diferentes vidas que vivieron cada uno de ellos tras el final de la guerra y cómo les fue tras ella.

Queda para el recuerdo las letras de Shakespeare en su obra Enrique V, inspiración para el título del libro que adapta esta serie de la HBO:

And Crispin Crispian shall ne'er go by,
From this day to the ending of the world,
But we in it shall be remember'd;
We few, we happy few, we band of brothers;
For he to-day that sheds his blood with me
Shall be my brother; be he ne'er so vile,
This day shall gentle his condition:
And gentlemen in England now a-bed
Shall think themselves accursed they were not here,
And hold their manhoods cheap whiles any speaks
That fought with us upon Saint Crispin's day.



Otras series de la HBO:
True Blood
Roma
The Wire
Deadwood

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