Otra película que nos llega muy tarde –se estrenó en el 2008, yo ya creía que iba para DVD- pese a su conocido reparto, encabezado por Liam Neeson (Furia de titanes) interpretando a un celoso marido que descubre e-mails sospechosos en el portátil de su esposa –Laura Linney-. Esto lo llevará a una búsqueda obsesiva del hombre con el que parecía estar teniendo una relación en la ciudad de Milán –interpretado por Antonio Banderas (The Code)-.
En la ciudad italiana ambos se encontrarán y comenzarán una extraña amistad. Y es que todo es bastante raro en esta película. Neeson da pie a un marido celoso capaz de cruzar medio mundo para afrontar la verdad, pero acaba encontrándose con un italiano vividor que aparenta ser lo que no es y entonces comienza a coincidir con él en un intento de conocerlo. Lo que ocurre es que el final es un despropósito y lo que intenta ser una sorpresa queda en nada –porque todo el mundo lo sabe ya- ya que toda la historia está muy mal contada. Incluso creo que la publicidad que se le ha hecho no le ayuda. El duelo interpretativo entre Banderas y Neeson no es para tanto y pasa bastante desapercibido, ya que los dos están en horas bajas.
Al final queda una producción donde funcionan muy pocas cosas, pese a las caras conocidas del reparto o a un director que ya había llamado la atención con algunas de sus propuestas anteriores, como Diario de un escándalo. Y lo del título en español no tiene nombre, una más en esta manía de nombrar las películas como les da la gana.
Como curiosidad, está basada en un relato breve del escritor Bernhard Schlink (El lector).
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