Este director británico lleva unos años realizando una serie de comedias muy personales sobre diferentes géneros. Desde una invasión zombi en Shaun of the Dead (Zombies Party) a las típicas películas de policías en Hot Fuzz (Arma fatal, el pobre sufre una auténtica maldición con las traducciones al español). También se encargó de uno de los falsos traileres del proyecto Tarantino-Rodríguez Grindhouse –de donde nació Machete-.
Ahora adapta un cómic independiente –publicados en Estados Unidos por Oni Press y en España por Random House Mondadori (DeBolsillo)- del artista canadiense Bryan Lee O´Malley que se publicó a lo largo de seis novelas gráficas entre 2004 y 2010 y que consiguió bastante éxito de público y crítica, llegando a hacerse con un Premio Eisner y con un Harvey. En agosto del 2010 se estrenó la película en Estados Unidos sin el éxito que esperaban.
Wright le da la vuelta a otro género, esta vez a la comedia romántica, donde su protagonista, Scott Pilgrim (Michael Cera, el chaval de Juno) es un chaval de veintipocos que comparte habitación con un amigo gay –en realidad es la casa de él, Scott simplemente se deja caer muerto por allí- en Toronto, que pasa el tiempo entre su banda de música y su nueva novia, una chica de diecisiete años que todavía va al instituto y que es china. Los primeros minutos de la cinta no son para nada representativos de lo que está por venir: Wright dirige muy bien, intentando ser original y usando diferentes recursos, como impresiones en pantalla, encuadres o algún que otro efecto curioso. La aparición de una extraña chica de pelo rojo, Ramona (Mary Elizabeth Winstead) en sus sueños y su posterior encuentro casual con ella, hará que Scott quiera conocerla a toda costa y empezar a salir con ella.
La película pega un cambio espectacular cuando, en medio de uno de sus conciertos, un tío hace aparición y le reta a una pelea, por lo que se descubre el pastel de la historia: se trata de uno de los siete ex-novios de Ramona, que han formado una Liga de Villanos para impedir que nadie salga con su chica. Scott tendrá que luchar a vida o muerte contra sus enemigos si quiere tener una oportunidad en su relación, lo que le llevará por un difícil camino de autodescubrimiento. Wright aprovecha para llenar la pantalla con barras de nergía, onomatopeyas o líneas cinéticas que recuerdan por momentos a una actualización del Batman de Adam West.
Si hasta aquí parece original la cosa, es en la realización de Wright donde de verdad gana enteros la película. Con diálogos muy ágiles y situaciones descabelladas, cuajada de referencias a la cultura popular, en especial al mundo de la música, los videojuegos o los cómics; Scott Pilgrim se convierte en un héroe involuntario de acción capaz de volar, dar patadas y puñetazos y en resumen competir como si de un videojuego se tratase, mientras va enfrentándose a los más variopintos enemigos, muchos de estos con extraños poderes e interpretados por algunas caras conocidas como las de Chris Evans (futuro Capitán América) o Brandon Routh (¿Hacemos una porno?, Superman Returns). Entre los compañeros de Scott en su banda, amigos y ex–novias podemos encontrar a Alison Pill (Los pilares de la tierra), Mark Webber, Johnny Simmons (The Spirit), Anna Kendrick como su hermana (Up in the Air) y Jason Schwartzman también con algunos momentos bastante graciosos.
Me ha parecido original esta película y si bien es verdad que no te ríes a carcajadas sí que es difícil ocultar la sonrisa ante la ida de olla que plantea su director y los diferentes poderes que vemos en pantalla –los poderes vegetarianos, la lucha contra los dobles de acción, los monstruos en el concierto o el delirante final en la pirámide- todo trufado de música y momentos oníricos. Me ha sorprendido y la recomiendo como un gran divertimento, una mezcla de comedia de adolescentes con película de acción moderna a lo cine oriental de videojuego donde las escenas más espectaculares interrumpen diálogos graciosos como si no pasara nada. Hasta me ha picado la curiosidad por el cómic, que no me convencía nada por su estética manga. Igual le doy una oportunidad.



Lo confieso: ¡Me gustó! me pareció bien armada, divertida, con personajes redondos, hilarante, una historia fresca... El comic aun no me he dado tiempo de leerlo, tengo pendientes los dos primeros volúmenes, ya veremos que tal...
ResponderEliminarYo creo que más que gustarme -que sí que me agradó bastante-, me cogió completamente desprevenido, así que me pareció muy original.
ResponderEliminarY además es entretenida.