13, de Géla Babluani

Nos encontramos ante otro film europeo –en este caso francés- que cosecha cierto éxito en festivales de cine independiente en Estados Unidos, llamando la atención de la productora de turno para realizar el remake. No es el primer caso –ni será el último- en el que se le ofrece al mismo director de la versión original –en este caso fue en blanco y negro- la posibilidad de encargarse de la producción americana.

Un joven de origen humilde debe de hacerse cargo de su familia mientras su padre se recupera de un grave accidente que lo ha dejado postrado en una cama del hospital. Acuciado por las deudas y mientras realiza un trabajito de electricista en una casa ajena, se decide a usurpar la identidad de un hombre que acaba de morir y así entrar en una misteriosa red de juego en el que espera encontrar el dinero que necesita.

Y es que no se puede comentar más de esta película, una de esas que gana mucho si no se ha visto ningún avance ni trailer y mucho mejor si no se sabe nada de ella. No es que la sorpresa sea mayúscula, ni mucho menos; ni que la película sea una obra maestra del suspense; pero sí que es cierto que pierde interés en cuanto el espectador sabe por dónde van los tiros. Aun así su director se rodea de caras conocidas para hacer más interesante su propuesta, que al final queda como algo entretenido y sin muchas pretensiones, que guarda algún parecido con otras óperas primas por la sencillez de su planteamiento y lo escueto de la trama.

De esa manera, una serie de diferentes personajes comienzan a moverse hacia una dirección que desconocemos y no tenemos ni idea del porqué, ni por supuesto cómo va a ser el desenlace. Jason Statham se mueve mucho mejor en películas donde comparte protagonismo, alejado de sus Transporter y derivados, como la reciente The machinist; Michael Shannon (Revolutionary Road, Jonah Hex, Boardwalk Empire) con otro papel al límite; Mickey Rourke (El luchador, IronMan 2) de nuevo con sus greñas y su sombrero; un muy perjudicado Ray Winstone (Indiana Jones y el Reino de lacalavera de cristal, Al límite), 50 Cent o Alexander Skarsgard (True Blood, Generation Kill). El papel protagonista recae en el joven Sam Riley (Franklyn).

El elenco actoral merece la pena por sí mismo para acercarse a esta pequeña película, cuyo resultado final es satisfactorio, teniendo en cuenta todo lo que acaba estrenándose mes tras mes en la cartelera y sobre todo en los últimos tiempos, donde películas como La legión del águila o Invasión a la Tierra dejan mucho que desear, por no calificarlas de malísimas directamente. Todavía no tiene fecha de estreno para España.