¿Qué ocurriría si todas las historias pertenecientes al
folklore que los hermanos Grimm recopilaron en sus libros y que han llegado
hasta nuestros días en forma de cuentos, fueran verdad?
Esa es la premisa sobre la que la NBC fundamenta esta serie
con aires de procedimental: que las criaturas descritas por los hermanos
alemanes a principios del siglo XIX viven cómodamente entre nosotros –en los
dos primeros episodios se hace referencia al lobo y caperucita roja y la cabaña
de los ositos- y que cuando éstas se desmadran siempre hay un descendiente de
los propios Grimm cerca para poner fin a sus desmanes.
Eso es lo que descubre el detective de homicidios de
Portland Nick Burkhardt, que el día que comienza a ver extraños seres recibe la
visita de la tía que le crió y que se está muriendo de cáncer. Su único
familiar vivo lo introducirá en un mundo totalmente nuevo, donde pertenece a
una estirpe de cazadores de lo sobrenatural.
Las referencias a la literatura de los Grimm son ineludibles,
pero además tiene un cierto regusto a Supernatural,
sobre todo en sus comienzos cuando se trataba de un mero monstruo semanal. Al
mismo tiempo no creo que le beneficie la competencia con Once Upon a Time, que sí que apuesta por una fórmula más elaborada
y mucho más arriesgada.
Y poco más se puede decir con tan solo dos episodios
emitidos. Un crimen con un elemento sobrenatural detrás que hay que resolver y
al tiempo la vida oculta del protagonista, que él mismo tiene que descubrir si
quiere hacer honor a sus ancestros. Se nota un cierto parecido entre la pareja
de policías y los hermanos Winchester, pero no llegan a tener ni la química de
ellos ni su carisma. Los efectos normalitos sin tirar la casa por la ventana y
lo mejor hasta ahora es ese lobo que se supone retirado y en paz y que acaba
ayudando a Nick de forma involuntaria, punto de humor de la serie.
Puede que se quede en nada o que la trama detrás del linaje
de los Grimm gane en protagonismo y tengamos una saga fantástica al nivel de Supernatural, pero de momento es
imposible de prever.
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