jueves, 22 de diciembre de 2011

Homeland. Primera temporada


Probablemente el mejor estreno televisivo de este año se lo lleve Showtime y su apuesta por este intenso thriller donde las enrevesadas tramas repletas de sospechas se integran a la perfección con un desarrollo de personajes sorprendente y muy creíble, que trasladan al espectador toda la emoción necesaria para engancharle durante doce episodios y que tras éstos aguarde impaciente el estreno de la segunda temporada, cuya segura renovación vino tras los innumerables elogios por parte de la crítica y del público.

La historia de Homeland a priori no es nada sencilla y ya hablé de ella tras el visionado de los primeros episodios, justo aquí. La serie se ha movido por la senda de calidad que se esperaba, pero ha sabido sortear los miedos iniciales que yo mismo tenía en un principio sobre si el hecho de alargar las tramas iba a beneficiarle o no. Y la verdad es que el final de temporada ha sido muy apropiado, dejando a ambos personajes centrales en una situación opuesta y bien diferente, el uno en el camino del éxito y con una nueva misión en su vida y la otra haciendo frente al fin y de manera algo desesperada a una enfermedad que le ha ido atenazando la mayor parte de su vida adulta y que le ha costado la mayoría de sus amigos y su trabajo.

Y es que el sacrificio que realiza Carrie, nuestra analista de la CIA favorita desde este momento, es muy grande y Claire Dannes lo plasma muy bien en pantalla. Destacaría mucho más si no fuera porque Damian Lewis le da la réplica de la mejor manera posible, lleno de dudas y de contradicciones internas, principalmente aquellas que sitúan en un lado su misión y en el otro a su familia.

Todo un acierto el progresivo acercamiento de la trama principal al nudo inicial de la serie, que no es otro que la gran conspiración que tiene lugar en el seno de Estados Unidos. Prueba de ello es el papel de Morena Baccarin, sufridora esposa que va perdiendo minutos frente al personaje interpretado por Mandy Patinkin, Saul Berenson, experto de la CIA desbordado por los acontecimientos, que le afectarán en el terreno personal de una manera directa.

Sin duda otro gran acierto ha consistido en dejar claros tras un número razonable de episodios la duda planteada al principio: ¿es el sargento Brody un traidor a su patria, terrorista convertido por sus captores, esperando su momento para lanzar su mortal ataque? Y directamente relacionado con ello, ¿tiene razón Carrie en sus sospechas o simplemente está siendo paranoica, un síntoma más de su disimulada bipolaridad? Pues aquellos que lleguen al final de la serie tendrán respuestas claras a estas preguntas, aunque los mismos personajes no acaben de descubrir toda la madeja del hilo.

Para aquellos que disfruten de juegos de espías, de un desarrollo y evolución de unos personajes muy humanos y creíbles y para los que gusten de los secretos –todo el mundo en esta serie oculta algo en un momento u en otro, absolutamente todo el mundo- encontrarán en Homeland su serie favorita del otoño. 

2 comentarios:

  1. Vaya, pues no tenía ni idea y suena bien interesante, me la apunto. Muchas gracias, espero que todo vaya muy bien, feliz navidad a ti y al blog ;) y ya te comentaré que me parece.

    Un saludo :)

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  2. Muchas gracias y feliz navidad para ti también.

    Espero ansioso tus comentarios.

    ¡Un saludo!

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