viernes, 23 de diciembre de 2011

Terra Nova. Primera temporada


La última serie producida por ese genio del cine que es Steven Spielberg ha terminado igual que comenzó: con un capítulo doble que hacen un total de trece entregas en las que se ha puesto mucha voluntad y mucho empeño por vender una propuesta  de entretenimiento para toda la familia que en verdad hace demasiada agua por sus costuras y que no ha logrado despertar el interés del gran público, ni conquistar a la crítica. De hecho, a día de hoy todavía desconozco si ha sido renovada para una segunda temporada, ya que su coste era tal que su producción debía de programarse para toda una temporada, algo muy poco habitual en la televisión actual, sobre todo si hablamos del a cadena FOX, famosa por su poca paciencia a la hora de medir las audiencias.

Terra Nova no ha sido todo lo esperado por varias razones. A priori podría haberse tratado de una historia de supervivencia en un ambiente único, pero el marcado todo familiar le ha impedido ir un paso más allá y se ha quedado encorsetada en un para todos los públicos que la ha perjudicado, llegando a exasperar en algunos momentos el candor e inocencia de muchos de sus personajes, así como la resolución y consecuencias de varios conflictos. Los buenos lo son demasiado y los malos son codiciosos y egoístas, cuando no locos, anteponiendo siempre su propio beneficio al de la colonia y al de toda la humanidad.

Con un marcado carácter de procedimental que no le pega ni con cola, la mayoría de sus capítulos están enfocados a solventar alguna dificultad nueva en el emplazamiento privilegiado donde sobreviven alrededor de unas mil personas. Las tramas principales, con el protagonismo compartido de otros seres humanos que viven fuera de Terra Nova y que se hacen llamar los Seises, no acaban de acaparar la atención necesaria por parte de los guionistas, así como el papel del hijo perdido del comandante Taylor y el plan secreto tras la creación del enclave. Todo esto al final acaba precipitándose de modo que la temporada queda bastante cerrada pero con los necesarios cabos sueltos para plantear una continuación, si bien la sorpresa final tampoco lo parece tanto.

Y eso nos lleva a otros dos grandes fallos de esta serie  –que ya suma demasiados- y que son muy fáciles de apreciar  a lo largo de todo su metraje: en primer lugar los efectos especiales, que no ha sorprendido en ningún momento y que han causado más estupor por el marcado tono de serie B que por otra cosa y segundo y último, el uso de las elipsis en cada capítulo es brutal, de forma que se nos escatiman una gran cantidad de cosas que tienen lugar y que apenas se explican en un par de diálogos. Está claro que no puede mostrarse todo en pantalla, debido a las limitaciones presupuestarias, pero hay mejores maneras de disimular este tipo de impedimentos, con mucha más imaginación y saber hacer.

Terra Nova queda como una serie fallida que no creo que acabe renovando, que lo único que ha ofrecido es un entretenimiento liviano para toda la familia. Podría haber sido mucho más, posibilidades tenía, pero se ha optado por lo seguro y eso a veces no acaba siendo lo más productivo para la cadena. Le sobraba mucho de Falling Skies y le faltaba demasiado de Battlestar Galactica, por nombrar dos series recientes de temática parecida. Y al final, parece ser, le va a costar la continuidad. 

1 comentario: