martes, 11 de marzo de 2014

Almost Human. Primera temporada



Lo tiene muy difícil esta serie para volver el año que viene, sobre todo cuando la cadena ya ha anunciado varias de las renovaciones de su actual parrilla y Almost Human ha quedado en el olvido, sin duda esperando el golpe de gracia. Y es una pena, porque pese a los grandes problemas de la historia, tiene todavía mucho potencial por desarrollar, gracias sobre todo a su ambiente muy cuidado de ciencia-ficción futurista, donde la tecnología juega un papel fundamental, condicionando la vida de todos los habitantes de esas ciudades cercadas por elevados muros que no se sabe muy bien qué mantienen en el exterior.

Aunque en sus primeros capítulos todo parecía apuntar en una dirección, como ya comenté aquí mismo, pronto la FOX reveló que no había emitido los episodios en su orden correspondiente, sino que había saltado varias semanas en el desarrollo de la serie para que la química mejor construida entre los nuevos compañeros policías se convirtiera en un atractivo más de cara al espectador. El caso es que luego hubo que emitir los primeros capítulos, con algún que otro hilo suelto argumental, irse de parón varias semanas y retornar para despedirse sin pena ni gloria. Un caos de organización que en el fondo no ha afectado demasiado a las tramas porque sencillamente estas brillan por su ausencia. Contando con los dedos de la mano los cabos sueltos que podrían continuar el año que viene, Almost Human ha apostado firmemente por el procedimental más absoluto, con un caso nuevo cada semana que la policía debe investigar y resolver.

En la caracterización y desarrollo de estas investigaciones policiales está lo mejor de la serie. No en cómo lo hacen, ya que como todo capítulo de cuarentaicinco minutos se ve obligado a dar grandes saltos, de modo que la suspensión de la incredulidad es enorme en todo momento, sino en todo lo que toca alrededor de la sociedad y del modo de vida futurista que se nos presenta. La pena es que no está nada desarrollado y quizás ahí habría tenido un elemento diferenciador, estudiando con un poco más de profundidad las relaciones humanas con robots que apenas se distinguen de sus semejantes, la constante vigilancia de la policía, la paranoia creciente por la seguridad y la vigilancia, la clonación, o esa clase alternativa de personas que son prácticamente perfectas y a la que pertenece la guapa compañera de Kennex en la comisaría.

No creo que Almost Human acabe renovando, porque tampoco debe de ser barata de producir. Sus actores me caen bien y la mezcla de acción desenfadada, sentido del humor e investigación criminal es muy entretenida. Pero hay que reconocer que se ha quedado muy en la superficie, que no ha aportado nada nuevo aparte de un colorido envoltorio repleto de luces de neón y pantallas publicitarias. Una pena, porque tenía potencial. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario