Al
principio de forma dubitativa, pero luego con más tino, mejorando capítulo a
capítulo, Agents of SHIELD ha
conseguido salvar la temporada y conseguir la renovación para el año que viene,
si bien es cierto que el desmesurado hype
previo a su estreno no se ha visto colmado en ningún momento.
SHIELD comenzó como una serie de
ciencia-ficción, acción y aventura para toda la familia, con abundantes dosis
de humor y mucho buen rollo y compañerismo entre los miembros de un equipo
recién formado que no acababan de tener ninguna química entre ellos. Con la
misión de catalogar objetos raros y peligrosos a lo largo del globo, la serie
recordaba a Alias con tanto cambio de
escenario pero sin la capacidad para enganchar al público que tenía la serie de
J. J. Abrams. Ese ha sido quizás el problema más grande que ha tenido SHIELD: no ha sabido definirse y ha
tardado muchos capítulos en encontrar una dinámica que interesara al público,
ya que en la mayoría de primeras entregas las aventuras del equipo liderados
por el resucitado agente Coulson –fallecía en Los Vengadores- eran bastante anodinas, si bien llegaban a un
mínimo de entretenimiento que no agotaba la paciencia necesaria para ver una
tanda de veintitantos episodios.
La
serie tiene una segunda lectura, pero por desgracia esta solo va orientada a
aquellos que hayan visto las películas producidas por Marvel Studios e incluso a los aficionados al Universo Marvel de los cómics, los únicos capaces de entender por
qué la joven pareja de científicos se sienten tan emocionados ante la
oportunidad de conocer a la directora de la agencia Victoria Hand, interpretada
por la actriz Saffron Burrows. En los primeros capítulos había muchas menciones
al virus Extremis, que fue presentado en Iron Man 3, una subtrama que luego ha ido derivando hacia el proyecto Deathlock, otro héroe de los cómics. Con
la llegada de un villano capaz de poner en apuros a los protagonistas la serie
fue mejorando paso a paso, llegando a plantear varias subtramas que tenían como
principal reclamo la aparición de El Clarividente, una persona que parece
poseer las habilidades psíquicas necesarias para adelantarse siempre al equipo
de Coulson. De la misma manera, la introducción de actores carismáticos de
sobra conocidos como Bill Paxton (Hatfields & McCoys), encarnando a un agente de SHIELD de la vieja escuela, han
aumentado el interés por una serie que seguía siguiendo fielmente el camino
planteado por las películas. Con el estreno de Thor 2: el mundo oscuro, los encargados de la limpieza de Londres
eran nuestros conocidos agentes, en un capítulo bastante gracioso que acababa
en Sevilla tras la pista de un antiguo dios de Asgard que no había encontrado
un lugar mejor en la Tierra para vivir. Esto también tenía su parte negativa,
ya que había muchos episodios cuyo único reclamo era el cameo de rigor, por
ejemplo el elegido para que hiciera su debut Stan Lee, un horror de historia
muy mal contada.
Al
menos se esforzaban por ir revelando secretos del pasado de los protagonistas,
de modo que van a ir tendiendo lazos entre todos ellos, con muchos misterios
todavía por esclarecer: ¿qué se encuentra tras la resurrección de Coulson? ¿Por
qué Skye tiene un dossier en SHIELD? ¿Qué hizo la agente May en sus anteriores
misiones que la marcaron de por vida? Y todo eso continuando con el universo de
las películas: la actriz Jaimie Alexander interpretando a Lady Sif, en una
misión en la Tierra tras la pista de Lorelei, la Encantadora, acaba
convirtiéndose en el mejor reclamo para uno de los mejores episodios de toda la
temporada, que va a seguir subiendo el listón cuando se meta de lleno en el
estreno de el Capitán América: el soldado
de invierno y no solo con continuas menciones a Steve Rogers, Nick Furia o
la agente Romanoff, sino en la batalla por la agencia librada contra sus peores
enemigos: HYDRA. Por desgracia, la presencia de Samuel L. Jackson no logra
levantar una season finale que si
bien deja atados muchos cabos y plantea otros nuevos, no acaba de quedar todo
lo redonda que debería, con mucho fuego de artificio pero muy poca emoción.
Agents of SHIELD atraerá más atención en su segundo
año en la medida en que sea capaz de hilvanar mucho mejor esas lecturas tan
diferentes, de modo que no sean solo los aficionados a los cómics y a las
películas los que puedan disfrutar de esta serie. Necesita dar un paso al
frente en sus tramas y en la interacción de su equipo, para que estos nos
resulten lo suficientemente interesantes como para continuar su visionado por
ellos. De momento van por el buen camino, pero les queda mucho por mejorar,
sobre todo porque nadie sabe cuánto puede durar esta fiebre por los superhéroes
en el cine y mucho menos si aguantará el interés para seguir en televisión. Parece
que sí, con ABC anunciando para la
temporada que viene una serie protagonizada por la Agente Carter, a la que
vimos en el Capitán América: el primer vengador. Pero claro, no puedes depender de que cada año se haga una
película como la segunda parte del Centinela de la Libertad para que te salve
del ostracismo en el que andabas metida.
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