Esta nueva propuesta del canal
SyFy, que ya ha sido renovada por una
segunda temporada, nos traslada a un futuro cercano y de ambientación
postapocalíptica donde los humanos viven escondidos de los vampiros, que campan
a sus anchas tras un desastre natural. O al menos eso intuimos, porque tras sus
dos primeros episodios la mayoría de tramas siguen envueltas en el misterio, en
cuyo centro se encuentra una mujer que tras despertar de un coma de tres años
se descubre con una serie de habilidades que pueden ser la última esperanza de
la humanidad: no se ve afectada por la mordedura de los vampiros; es capaz de
recuperarse de sus heridas con suma facilidad y su sangre es un antídoto casi
inmediato contra el vampirismo. El resto del reparto lo componen una serie de
personajes apenas esbozados, un grupo de supervivientes donde destaca un
soldado estadounidense que lleva protegiendo el cuerpo de la mujer en coma los
últimos años, cumpliendo así con la misión que le encomendaron sus superiores,
aunque desconoce los motivos.
La riqueza que atesoran algunas
novelas y personajes se muestra cuando tras una y mil versiones de la misma
siguen apareciendo productos derivados, que juegan con diferentes
ambientaciones y situaciones. El Drácula
de Bram Stoker es una de ellas y una prueba fehaciente de la importancia de la
misma es que incluso sus personajes secundarios han disfrutado, a su modo, de
cierto protagonismo. Mina Harker es uno de los personajes destacados de La liga de los hombres extraordinarios,
de Alan Moore y el cazador Van Helsing también ha sido objeto de varias
revisiones a lo largo de estos últimos años, llegando a protagonizar su propio blockbuster en Hollywood.
Por desgracia, o al menos de
momento, no hay nada en esta propuesta, más allá del nombre, que emparente
ninguna de sus tramas con la novela de Stoker y la representación que hace de
los vampiros tampoco me parece nada original. Me suena a ya visto y no me
parece lo suficientemente interesante como para darle una oportunidad en la
apretada parrilla.
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