The Good Wife. Primera temporada

La imagen es bastante conocida: en primer plano tenemos a un famoso; un deportista o un político. Reconociendo su culpa frente a la opinión pública, expuesto a los focos, leyendo un discurso preparado de antemano. Y justo detrás de él, abatida pero firme, su esposa. Como si no fuera con ella la cosa. Pero sí que va. Y mucho.

Esa es la idea en la que el matrimonio King basó la serie The Good Wife, que se emitió durante siete temporadas en el canal CBS entre los años 2009 y 2016 y cuyo spin-off acaba de estrenar su primer episodio. Con la productora de los hermanos Scott detrás, la serie fue llamando cada vez más la atención de la crítica norteamericana, convirtiéndose así en una de las grandes producciones de los últimos años que se han emitido en una cadena generalista, donde cada temporada consta de veintipico episodios y donde la duración de cada uno de ellos no llega a los 45 minutos.

The Good Wife es uno de los mejores ejemplos recientes de procedimental. Es decir, en cada capítulo tenemos un caso diferente relacionado con el mundo de los abogados norteamericanos, algo que suele llamar la atención del espectador, mientras que en paralelo se nos narran las principales tramas de la serie, que hacen avanzar a los personajes y que conservan la atención de los aficionados de una semana a la siguiente.

Alicia Florrick

El punto central de la serie no es otro que Alicia Florrick, interpretada por la actriz Julianna Margulies, conocida por haber sido durante muchísimos años una de las enfermeras de Urgencias y una de las profesionales de la televisión norteamericana más laureadas. Alicia se ve obligada a volver a ejercer la abogacía en la ciudad de Chicago, tras trece años dedicada al cuidado de sus dos hijos pequeños y tras un escándalo político y sexual protagonizado por su marido, fiscal del distrito, encarcelado acusado por corrupción.

Aunque el juicio semanal pueda despertar un menor o mayor interés, teniendo en cuenta la inventiva de los guionistas para seguir ofreciendo novedades en algo tan trillado como las series protagonizadas por abogados, lo interesante de The Good Wife se encuentra detrás, en esos pocos momentos donde vamos conociendo a aquellos que rodean a la protagonista y que podemos dividir en dos partes bien diferenciadas: la primera no es sino su ambiente familiar, sus dos hijos y su suegra, que le presta una ayuda indispensable y la relación con su marido Peter, crucificado por la opinión pública e interpretado por Chris Noth, al que conocemos por sus apariciones en Sexo en Nueva York, de la HBO. El matrimonio Florrick siempre va a estar en la cuerda floja y Peter necesita desesperadamente del apoyo de su mujer: primero si quiere salir libre de los cargos que se le imputan y segundo si algún día decide presentarse a la reelección.

Peter y Alicia

La otra cara de la serie tiene lugar en el bufete de Stern, Lockhart And Gardner, donde Alicia entra a prueba en su primer año, compitiendo mano a mano con otro abogado mucho más joven y ambicioso que ella, Cary Agos (Las chicas Gilmore) por un puesto en un bufete que comienza a hacer aguas económicamente. Los dos socios fundadores más importantes son Diane Lockhart (la actriz de teatro Christine Baranski) y Will Gardner, un amigo de la facultad de Alicia y su valedor dentro del bufete, además de la principal fuente de tensión sexual no resuelta que tan bien suele funcionar en este tipo de historias (el actor Josh Charles, al que reconoceremos de El club de los poetas muertos). Sin embargo, no todo son dificultades y Alicia hace muy buenas migas con una investigadora privada de muchos recursos, Kalinda, interpretada por la británica de origen hindú Archie Panjabi.

Alicia y Will

Como he comentado antes, el punto fuerte de la serie es el delicado equilibrio entre el caso semanal y el desarrollo de un buen número de subtramas que hacen que la vida de los personajes, en especial de Alicia, sea realmente interesante. En su primera parte es un drama familiar donde el escándalo juega un papel fundamental, ya que los medios de comunicación son un arma de doble filo y la culpabilidad legal de Peter Florrick está en el aire. Ya entrada su segunda parte y sobre todo con la incorporación del actor escocés Alan Cumming, dando vida a Eli Gold, destinado a convertirse en el director de campaña de Peter cuando este decida volver a presentarse a Fiscal del Distrito. Es ahí cuando la política se convierte en tema central de la serie, ganando mucho interés de cara a las siguientes temporadas.

Diane Lockhart

En una serie de estas características es fundamental que el reparto coral funcione a la perfección y que los actores tengan el espacio suficiente para dar rienda suelta a su carisma. A una Julianna Margulies que está genial en casi todas sus apariciones hay que sumar personajes realmente jugosos como los que interpretan Kalinda o Gold. The Good Wife iniciaba así un exitoso paseo por la televisión norteamericana con una primera entrega donde se presentaban a la mayoría de personajes y donde se asentaban sus personalidades, así como las relaciones entre todos ellos. Y lo mejor estaba aún por llegar. 

Kalinda y Alicia