The Walking Dead. Séptima temporada (Segunda parte)

Parecía que tras el parón navideño íbamos a conocer de primera mano uno de los mejores enfrentamientos armados de los que hemos tenido hasta ahora. Sin embargo, los guionistas de la serie han hecho alarde de una de las características que más debate suele generar entre los aficionados: el decompressive storytelling.

No sin cierta astucia, los guionistas han ido colocando a los protagonistas en las diferentes situaciones geográficas que han ido presentándose hasta ahora: Alejandría, Hilltop, el Reino y el Santuario de Los Salvadores. Así tienen la oportunidad de dar a conocer a nuevos personajes, precisamente en su interacción con los que ya conocemos y al mismo tiempo, aprovechan para ir rellenando minutos hasta el capítulo final, donde tiene lugar el verdadero giro de la historia.

Una de las señas de identidad de la serie consiste precisamente en tener a los personajes separados en diferentes lugares para luego ir reuniéndolos de las maneras más insospechadas y casi siempre buscando un efecto de sorpresa. A cambio hay que pagar una serie de peajes que no siempre se hacen con buen gusto. Por ejemplo, me parece interesante el cambio de Eugene, pero no lo suficiente como para dedicarle un capítulo a él solo. Incluso la historia dedicada a Rick y a Michonne está cogida por los pelos, pero al menos contiene buenos momentos de emoción y de acción.

Como balance final, nuevos enemigos han entrado en danza y unos posibles aliados futuros también. Un personaje central al que teníamos cierto cariño ya no estará más con nosotros y ya era hora que Carol y Morgan volvieran a contar para algo. Incluso el arma secreta que Rick y los suyos han conseguido colar en el corazón de Los Salvadores promete dar mucho de sí.

Es verdad que en sus últimas temporadas las audiencias se han resentido un poco, pero es que los picos de popularidad de la serie eran tremendos y muy difíciles de mantener. Aun así en la AMC lo tienen bastante claro y parece que podrán continuar durante varios años todavía. Y es que cuando quieren son capaces de hacer episodios muy buenos, como el que acaba este año la séptima temporada. Habrá que ver si son capaces de introducir mejoras en  el ritmo entre capítulos y a la hora de dosificar las apariciones de Negan, que pueden llegar a ser un poco cargantes.