domingo, 22 de agosto de 2021

Neon Genesis Evangelion. Las películas

 

The End of Evangelion

Evangelion, serie de una única temporada de veintiséis episodios, se estrenó a mediados de los noventa del siglo pasado y rápidamente pasó a convertirse en el anime que había que ver y del que todo el mundo estaba pendiente. El secreto de su éxito se encontraba en una historia muy ambiciosa, con una animación correcta que no ha envejecido nada mal tras tantos años desde su emisión y que combinaba a la perfección las escenas más movidas de acción con un desarrollo de personajes muy cuidado que al principio apostó por la comedia y el enredo y que poco a poco fue mutando hacia un drama adulto repleto de complejos y traumas. Todo ello aderezado con un diseño de producción realmente atractivo, repleto de detalle a todos los niveles –en especial todo lo que tenía que ver con el complejo militar de defensa NERV, principal escenario por el que pululaban los protagonistas- y una serie de analogías y referencias a diferentes mitologías, filosofías, religiones y simbología de toda clase y condición que conformaban un gran misterio en torno a la naturaleza de la principal amenaza a la que se enfrentaba la humanidad. Un poco como el efecto Perdidos: es cierto que en la mayoría de las ocasiones se trataba de mucho ruido y pocas nueces pero el caso es que el truco funcionaba. 

Si a eso le sumamos unas pocas polémicas que se centraron en un uso descarnado de la violencia o en algún que otro escarceo sexual, y sobre todo si tenemos en cuenta que los dos últimos episodios de la serie conformaban un final tan valiente como inapropiado, Evangelion lo tenía todo para convertirse en un objeto de culto. Algo que ocurrió finalmente, siendo como es hoy en día uno de los animes más influyentes de su momento. 

Los pilotos de los EVAs tienden a acabar continuamente en el hospital

El último episodio de la serie se emitió en marzo de 1996. Justo un año después se estrenó una primera película con la intención de mejorar el polémico final que había soliviantado a buena parte de los aficionados. Aunque para hablar de todo esto por una vez lo mejor es empezar por el final. 

En julio de ese mismo año se estrena The End of Evangelion, dirigida por Hideaki Anno, creador y principal impulsor de la franquicia, y Kazuya Tsurumaki en una coproducción de Gainax, Toei y Sega. Como su propio nombre indica, la película muestra el final que todo el mundo quería para la serie, una continuación directa del episodio 24 y dejando los dos últimos capítulos, el 25 y 26, como un momento introspectivo muy concreto que tiene lugar en la mente del chaval protagonista y que puede integrarse perfectamente en el desenlace de esta película. Y recomiendo empezar por esta porque es la que realmente vale la pena. En su primera mitad comienza a revelarse buena parte de los misterios que se habían ido acumulando hasta ahora y cuya verdadera naturaleza apenas se intuía, todo eso mientas asistimos a escenas de acción trepidantes y bastante bestias, con una inusitada carga de violencia –NERV es declarado en rebeldía y atacado por el ejército, que quiere erradicar a todos sus integrantes una vez la amenaza de los ángeles ha sido neutralizada definitivamente-. 

SEELE, la auténtica amenaza en la sombra

El destino final de los principales protagonistas es revelado y de nuevo sorprende lo cruel que resulta Anno con sus criaturas. En su parte final la historia da un vuelco y se convierte en una espectacular paranoia repleta de simbolismo, con momentos que rozan el expresionismo y donde no importa mucho el hecho de que no lleguemos a entender todas las consecuencias del Tercer Impacto y el Proyecto de Complementación Humana. Pero en general es un final satisfactorio que se complementa muy bien con el que vimos en la serie y que, ahora sí, al menos tiene una relación directa con el cuerpo central de toda la temporada. 

Anno y su equipo echan toda la carne en el asador y además se permiten el lujo de lanzar pequeños mensajes a todos aquellos que los criticaron cuando se decidió el modo en el que iba a finalizar la serie. Hay una apuesta por un tipo de violencia brutal y explícita, hay alguna escena de índole sexual que sin duda escandalizaría a más de uno y para colmo la película finaliza con un Epílogo ambiguo y no del todo claro en su significado. Es verdad que también ata cabos y que no cuesta mucho imaginar que no había especial cariño por sus personajes pero la verdad es que el resultado final es un divertimento de hora y media de duración al que no le falta polémica y que después de todo el lío montado con el final de la serie al menos intentó arreglar algunas cosas –otras parece que no, que lo que querían era precisamente dejar muy claro que había cierto hartazgo de tanta crítica e incomprensión-.

El Evangelion-02 desatado

Es de agradecer que el joven protagonista, un personaje bastante brasas, no acabe convertido en el típico héroe invencible, ni siquiera en un antihéroe cínico, sino en lo que es, un pobre chaval triste y traumado que hace lo posible por arreglar las cosas. 

Una vez visto el final vale la pena volver la vista al principio. La primera película que se estrenó en marzo de 1997 duraba poco más de una hora. Se tituló Death y consistió en un remontaje de escenas y diálogos de los veinticuatro primeros episodios de la serie a los que se le añadió alguna animación nueva creada para la ocasión que creo yo no llegará al minuto de duración y que consistía en los cuatro niños pilotos tocando juntos instrumentos de cuerda. Un producto pensado exclusivamente para los aficionados de la serie donde lo único reseñable era el montaje y la certeza de que cualquiera que se acercara a él sin ser consciente de lo que iba a ver hubiera huido despavorido. La película sufrió un remontaje donde se eliminaron las pocas escenas nuevas, retitulándose para la ocasión como Death (True). No contentos con el cristo que estaban montando, la película volvió a estrenarse como Death (True)2 remasterizada con mejor sonido e imagen. 

En su parte final The End of Evangelion se vuelve más metafísica

Aunque lo que se vio por primera vez en el cine era en realidad Death & Rebirth, ya que al remontaje de escenas ya conocidas la siguieron una media hora de material novísimo que sí que continuaba la serie original a partir de su episodio veinticuatro. Este material se separó luego y se integró en The End of Evangelion –la primera mitad de la película-. De hecho, es de recibo comentar que The End of Evangelion, al ser en realidad los auténticos episodios 25 y 26 de la serie, está dividida en dos partes y más o menos a mitad de metraje aparece un Continuará y la acción no se reanuda hasta que han desfilado los títulos de crédito y los agradecimientos por parte del creador. 

Pero todavía hay más. La maniobra no podía haberle salido mejor a Gainax ya que los sucesivos estrenos en cines y en televisión no habían hecho más que recaudar ingentes cantidades de dinero. Otra cosa son las críticas, algunas de ellas devastadoras o el entusiasmo de los más fieles, pero desde un punto de vista económico la cosa iba muy bien así que en marzo de 1998 aparece Revival of Evangelion, que no es más que la fusión entre Death (True)2 y The End of Evangelion. 

Imágenes reales insertadas en el desenlace de la película

Si alguien todavía tiene dudas sobre si hay que considerar o no a Evangelion como una serie de culto, más allá de películas y remontajes, finales alternativos o una adaptación al mundo del tebeo que también tomaba su propio camino e interpretación, diez años después del último de los estrenos en cines llegaba el proyecto Rebuild of Evangelion, una tetralogía pensada para estrenarse directamente en pantalla grande en la que Anno volvía sobre sus pasos y que ha tardado la friolera de trece años en llevarse a cabo. 

The End of Evangelion: el Tercer Impacto


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